Kidzania es el negocio ancla del megaproyecto Oxígeno, en Heredia, pero también es una franquicia internacional que probará en el país su capacidad para ser rentable en ubicaciones con menos de cinco millones de habitantes.
El empresario mexicano Xavier López, presidente de la franquicia, visitó Costa Rica para el lanzamiento oficial de su parque en Costa Rica este 18 de abril. Para López, la presencia en 19 países con 24 locales representaba un reto de crecimiento.
La franquicia se autodefine como un recurso de eduentretenimiento: es un espacio de experiencias que simula un país donde los visitantes aprenden jugando. Los niños visitan el local, pagan una entrada y a cambio reciben dinero simbólico, para consumir dentro del local. Pero si quieren más dinero, deben trabajar y, de paso, aprender.
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La respuesta del equipo de negocios a los desafíos del concepto fue atacar otro mercado: las ciudades (o países pequeños) con entre tres y cuatro millones de personas. ¿Su primera opción? Costa Rica: tamaño adecuado, mismo idioma y una marca país reconocida por el aprecio hacia la educación y la sensibilidad en temas ambientales, de responsabilidad social y similares.
La segunda parte de la nueva estrategia empresarial fue incorporar la disrupción: la sede en Oxígeno estrenará ambientes y profesiones que no existen en otros lugares de mundo.
“El lugar más avanzado en términos de innovación y educación es Costa Rica. Estamos en un proyecto grande de transformación, los niños cambian muy rápido. En Kidzania les presentamos las profesiones a las que puedan aspirar, pero sabemos que el 50% de esas profesiones todavía no existen, entonces decidimos enfocarnos en las industrias que las generarán”, explicó López.
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"Encoger" un concepto de negocios
Los Kidzania previos a Costa Rica representan inversiones de entre $15 y $30 millones, lo que obliga a recibir al menos medio millón de visitas al año. Esto se logra con un área de 5.000 m2 con más de 7.000 m2 de construcción.
El modelo hecho para Costa Rica es un 60% del original: 4.000 m2 de área con unos 4.500 m2 de construcción y con inversión entre los $12 y $13 millones. La expectativa es atraer 300.000 visitantes al año.
“Hacemos investigación metódica con los niños dentro y fuera de México, pero también tenemos alianzas con universidades para el desarrollo de contenido. Por ejemplo, para profesiones como la de bloguero o animación digital pedimos el apoyo del Instituto Tecnológico de Monterrey”, subrayó López.
A siete meses de la apertura programada para diciembre, han confirmado la participación de 16 socios comerciales, que darán su marca a los espacios afines a sus negocios. Algunas de ellas son Dos Pinos, BAC Credomatic, Walmart, Britt y Roma.
“Si esto funciona, si logramos como creemos la revisitación adecuada, se nos va a presentar una plataforma de crecimiento muy grande en todo el mundo. Ya a partir de eso se va a hacer exponencial”, prevé el empresario.
La primera parte de esta nueva etapa está proyectada para Centroamérica: López confía en que al ver los resultados de Costa Rica, surjan socios potenciales casi de inmediato en países como Guatemala y Panamá.