Líderes de confianza dejaron Cuestamoras en medio de etapa operativa

Seis hombres, tres de los cuales trabajaron para CSU, dejaron las filas del conglomerado en el transcurso de 2018 y 2019

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En los últimos dos años, en medio del proceso para consolidarse como operador de negocios, Cuestamoras dejó atrás líderes de alta confianza que se desempeñaban en áreas como la de salud y la de urbanismo.

Al salir de esta compañía, Manuel Zúñiga, Gustavo Camacho y –más recientemente– Javier del Campo rompieron otra vez los vínculos laborales directos que tenían con la familia Uribe. En el pasado ocuparon puestos en la Corporación de Supermercados Unidos (CSU), propiedad de los Uribe antes de pasar a manos de Walmart.

A esas salidas se suman las de Hernán Martínez, de la División de Urbanismo; Roberto Dormond, de la Unidad de Salud; y Miguel Martí, de la parte corporativa del conglomerado costarricense.

Cuestamoras nació en el 2008 para abordar nuevas opciones de crecimiento como empresa multinegocios, después de que la familia Uribe vendiera CSU. Así, invirtieron en negocios operados por terceros, como Marriott Los Sueños, Marriott Belén y Bogotá Beer Company.

Sin embargo, en el 2015 redefinieron la estrategia de la compañía: pasaron de solo invertir a encargarse de operar los negocios en los que colocaban su dinero. Bajo esa visión, ejecutaron una seguidilla de compras de empresas como CEFA Fischel (2015) y Farmacias La Bomba (2017). Asimismo, iniciaron el proceso de creación de dos proyectos inmobiliarios también operados por ellos: Oxígeno y Santa Verde, ubicados en Heredia y puestos en funcionamiento en el 2018.

EF consultó a Cuestamoras si actualmente realizan cambios en su estrategia de negocio, si atraviesan una modificación en su estructura de alto nivel, las razones que impulsaron la salida de las personas mencionadas y si miembros de la familia Uribe tratan de retomar el control de la empresa y resguardar la estabilidad de la compañía.

No obstante, se limitaron a confirmar la salida de Javier del Campo y a señalar que, en el pasado, EF ya había tenido acceso a información sobre los demás movimientos organizacionales; el resto de las consultas fueron calificadas de “carácter especulativo”.

Para la consultora empresarial, Marilis Llobet, la salida de varios ejecutivos en una empresa puede obedecer a varias razones o la mezcla de ellas. La primera es un cambio en la estrategia corporativa, otra puede ser por expectativas no cumplidas en los resultados, adquisiciones o en proyectos.

Una tercer razón de las salidas corresponde a cambios fuertes en el entorno que su vez generen más presión en la empresa.

Llobet recordó la importancia de una adecuada comunicación interna y externa ante cambios importantes en las compañías, pues con información se evitan las suposiciones.

Años de cambios

Las razones por las que esas seis personas dejaron las filas de la empresa son diversas; en algunos casos, la compañía brindó más detalles que en otros. Veamos.

Una de las primeras figuras en salir fue Manuel Zúñiga, quien dejó la presidencia ejecutiva en mayo del 2018, al sentirse agotado después de lograr que Cuestamoras pasara a ser una compañía multinegocio.

“Empecé a ver que las cosas tomaban forma: ya había negocios de urbanismo andando, se hizo un lindo negocio en salud y energía estaba en dos países. Entonces, ya sentía que la compañía estaba empezando a ser sólida”, explicó en ese entonces Zúñiga a EF.

Su puesto fue ocupado –temporalmente– por Rodrigo Uribe, quien confiaba en que iba a encontrar a “la persona adecuada”, situación que, hasta la fecha, no ha ocurrido.

La relación de Zúñiga con los Uribe fue extensa, ya que en Cuestamoras se mantuvo del 2011 al 2018. Anteriormente, había trabajado con ellos desde 1998 hasta el 2004. Además, en el intermedio ocupó cargos en Walmart Centroamérica.

A mediados del 2018 también Gustavo Camacho dejó la Dirección General de la Unidad de Salud, compuesta por Cefa, Fischel y La Bomba. Sobre las razones de ese movimiento se sabe poco.

La compañía se limitó a comunicar que Carlos Alpízar, director de operaciones, ocupó ese puesto hasta que decidieron que el cargo sería asumido de forma definitiva por el chileno Eduardo Jiliberto a partir de marzo de 2019.

Camacho fue gerente financiero corporativo de CSU de julio de 1990 a agosto de 1995; luego asumió la posición de vicepresidente de Finanzas, de setiembre de 1995 a agosto del 2005. Posteriormente, trabajó en diversos puestos en Walmart y Desarrollos Mega, y se volvió a relacionar con los Uribe en enero de 2016.

Por su parte, Jiliberto inició su carrera en el mercado de medicamentos como visitador médico. Después, fue gerente general de una las principales distribuidoras de medicamentos y una de las cadenas farmacéuticas más grandes de Chile.

Meses después (abril 2019) de que Camacho dejara Cuestamoras Salud, se presentó la salida de Hernán Martínez, líder de la alianza Urbana Partner-Cuestamoras durante cinco años, donde estuvo a cargo de los procesos de concepción, diseño y construcción de Oxígeno y Santa Verde. El relevo de Martínez provino del interior del hogar: Carlos Manuel Uribe.

Al darse a conocer el cambio, Cuestamoras explicó que la nueva etapa que se avecinaba tendría como prioridad fortalecer las capacidades operativas. Esto dejó entrever que las cualidades de Martínez ya no se acoplaban a la estrategia, pues su trayectoria se sustenta mayormente en el desarrollo de proyectos.

Ese nuevo período por el que pasa la compañía también justificaría la reciente salida de Javier del Campo, quien ocupó el puesto de vicepresidente comercial de Urbanismo hasta julio pasado. Él asumió el desarrollo del concepto de Oxígeno y Santa Verde.

Adicionalmente, Del Campo fue el responsable de implementar Kidzania, una franquicia mexicana de entretenimiento para niños con la que pretenden atraer visitantes a Oxígeno. También negociaba alquileres y búsqueda de nuevos proyectos.

De 1997 a 2005 fue director de Mercadeo de CSU.

“La intención de la compañía es seguir beneficiándose de sus capacidades en investigación de mercados y desarrollo de marcas desde un rol de consultor para proyectos específicos, tanto en el desarrollo de las próximas etapas de Oxígeno y Santa Verde u otros por venir”, cita la respuesta enviada por Cuestamoras a EF.

Asegurar la rentabilidad de la operación de Oxígeno y Santa Verde es una de las prioridades de los Uribe, pues la inversión fue sustancial: solamente en el primer proyecto se gastaron cerca de $200 millones. Esa tarea se complica si se toma en cuenta la puesta en marcha en medio de una economía desacelerada, como es el caso de Costa Rica en este momento.

Dentro de las salidas de Cuestamoras, también se presentó la de Roberto Dormond, quien se mantuvo como director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la División de Salud de mayo del 2018 a mayo del 2019. Ahora trabaja para Pfizer como líder de Asuntos Corporativos para América Central y el Caribe.

Finalmente, Miguel Martí dejó de ser el director general de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad a mediados de este año; las razones se desconocen.

EF contactó a Manuel Zúñiga y a Javier del Campo para la elaboración de este reportaje. Sin embargo, ambos indicaron que no se referirían a aspectos operativos.

Ajustes corporativos

2008: La familia Uribe fundó Cuestamoras para abordar nuevos panoramas de crecimiento, como empresa multinegocios, después de vender los diferentes formatos de CSU a Walmart. Invirtió en negocios como camposantos, cervecerías y diversos proyectos inmobiliarios.

2015: Se redefinió la estrategia de la compañía y Cuestamoras volvió a operar negocios directamente, al adquirir Cefa Fischel. Además, se creó la Unidad de Energía.

2016: Se creó Cuestamoras Urbanismo, cuya nueva propuesta de valor incluía el inicio de la etapa constructiva de Oxígeno y Santa Verde, proyectos de uso mixto en Heredia.

2017: La empresa vendió su participación en los hoteles Marriott Los Sueños y Marriott Belén como parte de su estrategia de operar negocios directamente. También adquirió la cadena de farmacias La Bomba.

2018: Cuestamoras se convirtió en accionista mayoritario de la start-up costarricense Go Pato. A finales de ese año, se inauguraron Oxígeno y Santa Verde.