El sector turístico mantuvo todo el año expectativas de una reactivación más clara a partir de julio, sin embargo, el impacto de la tercera ola pandémica en Costa Rica complica el panorama. Aunque los números negativos del país comienzan a ceder, el repunte de casos hizo que países como Estados Unidos, Francia e Inglaterra, dictaran medidas que desestimulan los viajes de sus ciudadanos hacia Costa Rica.
El ministro de Turismo, Gustavo Segura, consideró que las recientes restricciones a la movilidad podrían reflejarse también en una reducción del turismo local. Segura había dicho en enero que la actividad experimentaría un repunte del turismo internacional para el tercer trimestre de 2021, con una tendencia al alza más marcada desde junio-julio, el verano en el hemisferio norte.
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Esta proyección positiva se mantuvo como escenario posible al menos hasta abril. Tras los días libres de Semana Santa, el presidente de la Cámara Nacional de Turismo, Rubén Acón, había dicho que el gremio esperaba una “explosión” de turistas estadounidenses en el segundo semestre, fruto de las campañas de vacunación masiva.
Sin embargo, las autoridades y representantes del sector tenían claro que las proyecciones en tiempo de pandemia están mediadas por la incertidumbre. Y a pesar de que el sector sigue recibiendo noticias positivas de aerolíneas y programas de apoyo, ahora la preocupación de las empresas va en aumento.
Consecuencias
Información divulgada por Canatur muestra que hasta los primeros días de junio 2021, el ingreso de turistas al país era un 73% menor que las cifras registradas en el mismo periodo de 2019, es decir, en condiciones prepandemia.
“Debemos reconocer que es muy alentador saber que el país está recuperándose, sin embargo, a pesar de estas pequeñas muestras de mejoría, aún falta mucho para reponernos de los peores tiempos de la crisis”, expresó Acón.
La esperanza puesta en los estadounidenses venía dando resultados: a pesar de la contracción en los ingresos, cifras del ICT señalan que del total de llegadas para el 2021, la región de América del Norte es la que más aporta con 212.619 turistas por la vía aérea de los cuales 197.133 provienen de los Estados Unidos.
“En abril 2021 fue evidente el efecto de la vacunación en la recuperación de la confianza de los estadounidenses para viajar. En ese mes los turistas de Estados Unidos representaron un 60% de los que llegaron en abril 2019”, explicó el ministro Segura.
Los buenos números del primer semestre fueron resultado del manejo y las campañas desarrolladas por el ICT y el sector privado desde la reapertura de fronteras, a partir de agosto 2020. Así como esos efectos se manifestaron varios meses después, el golpe de la tercera ola pandémica podría estar reservado para los meses que vienen.
En agosto, el Centro para el Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC por siglas en inglés), incluyó a Costa Rica en la lista de países con alerta nivel 4, la de mayor riesgo de contagio por COVID-19. La recomendación es no viajar al país.
“Los viajeros a Costa Rica pueden experimentar cierres de fronteras, cierres de aeropuertos, prohibiciones de viaje, pedidos para quedarse en casa, cierres de negocios y otras condiciones de emergencia dentro de Costa Rica debido a la COVID-19”, advierte la alerta.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses permiten que sus ciudadanos vacunados regresen desde los países nivel 4 sin someterlos a pruebas o periodos de cuarentena.
Otro escenario es el de países europeos como Francia e Inglaterra. Ambas naciones han sido claves en el aporte de visitantes al país durante los últimos años, pero ya desde la reapertura de fronteras se había percibido una reducción en su peso estratégico. En el cierre de 2020, esa pasividad se debía más a la coyuntura europea, y un deseo generalizado de la población a quedarse cerca de casa. Ahora, se podría retrasar aún más el dinamismo de estos emisores, por la respuesta a la situación de Costa Rica.
Ambos países incluyeron a Costa Rica en la lista roja de ingreso. Desde mayo, Francia limita los viajes hacia y desde nuestro país a la justificación mediante “razones de peso”, es decir, se debe justificar con prueba documental que el viaje es necesario. Algunas de las causas aceptadas son el fallecimiento de un familiar directo, la convocatoria por parte de una autoridad judicial o administrativa, ser parte de un programa universitario internacional o experimentar una emergencia de salud que comprometa la vida, entre otros.
Quienes reciban autorización para salir, al volver deberán presentar prueba negativa, tendrán que practicarse un nuevo examen de ingreso y estarán obligados a aislarse entre 7 y 10 días, dependiendo de su estatus de vacunación.
En Inglaterra el panorama es un poco peor: Costa Rica está en lista roja desde el 8 de junio, y si bien los viajeros pueden salir del país libremente, la recomendación es abstenerse de visitar sitios en la lista roja.
“Si llega a Inglaterra, independientemente de su destino final dentro del Reino Unido, y ha visitado o pasado por un país de la ‘lista roja’ de Inglaterra, en los 10 días anteriores a su llegada, la ley le exige que reserve un Paquete de cuarentena gestionada de 10 días (11 noches). Esto incluye su estadía en el hotel, alimentos y bebidas, traslados, seguridad y dos pruebas COVOD-19”, explican las autoridades inglesas.
La multa por romper la cuarentena puede alcanzar las 10.000 libras (por encima de $14.000).
Empresas alerta
Consultado sobre las proyecciones de crecimiento para el sector, el ministro Segura ya no mencionó el posible repunte para fin de año, sino que enfatizó la imposibilidad para prever escenarios certeros.
“Hasta el momento los modelos de crecimiento propuestos muestran una gran variabilidad en los resultados, producto de las condiciones de incertidumbre que atraviesa la industria del turismo. Los resultados basados en escenarios de futuro muestran un crecimiento de llegadas de turistas para el 2021 que de momento estaría oscilando entre escenarios que varían entre los 700.000 y 1.500.000 turistas”, recordó Segura.
Esta advertencia ha estado presente a lo largo del año, y a pesar de lo extenso del margen, todavía podría ser conservador, pues está sujeto a escenarios variables.
“Desde luego que esto estará también influenciado por la evolución de la pandemia en Costa Rica y con las cifras de crecimiento de contagios que se experimenta desde marzo del 2021”, enfatizó Segura.
La situación actual era uno de esos escenarios probables y las empresas del sector lo han tenido claro desde el principio. Pero el efecto de la tercera ola, ya convertido en realidad, reavivó las preocupaciones.
La Cámara Costarricenses de Hoteles (CCH) anunció que “ve con cautela” los datos positivos de mayo y los analiza como un signo leve de recuperación. Javier Pacheco, presidente de la CCH, insistió en que el sector sigue en crisis.
“Desde luego que las cifras son positivas, sin embargo, seguimos en medio de una pandemia y la recuperación será en el mediano y largo plazo, el sector hotelero y al turismo, en general, les urge apoyo financiero para salir de la crisis, es de vital importancia contar con diferentes mecanismos que permitan a las pequeñas, medianas y grandes empresas acceder a capital de trabajo, reestructuraciones de deudas a largo plazo y reducción de las tasas de interés”, manifestó Pacheco.
Desde el ICT resaltaron la reactivación de actividades en aerolíneas: la articulación con el sector turístico privado, Aeris y Coriport ha llevado a la recuperación de todas las aerolíneas que operaban desde Estados Unidos antes de la pandemia, en incluso generó la adición de nuevas rutas hacia el país, lo cual entrega un mensaje de confianza.
Acón, de Canatur, aseguró que agradecen los esfuerzos del ICT. “La reanudación de vuelos y frecuencias nos han permitido mantenernos activos en los principales mercados, no obstante, se debe hacer hincapié en que el turismo aún no ha salido de la crisis y aún seguimos requiriendo apoyo del Estado y de actores tan relevantes como el sector financiero”, subrayó.
Las cámaras piden al Poder Ejecutivo y a la Asamblea Legislativa que prioricen los proyectos del Fondo de Avales, Nómadas Digitales y el de Pensionados Rentistas, los cuales llevan meses en discusión, aunque fueron ideados para favorecer la atracción de nuevos nichos de mercado y la diversificación de la demanda.
El ministro Segura ha defendido la urgencia de estas iniciativas, pero también mantiene el tono positivo con relación a los resultados obtenidos en las condiciones actuales.
“Ya el turismo ha iniciado una ruta de recuperación y pronto volverá a mostrar toda su capacidad de transformación social, de impulso al empresarialismo, y de generación de empleo y divisas”, aseguró.