Contrario a lo que sucede en el segmento de viviendas, cuya oferta de nueva construcción es creciente, en el ámbito de oficinas, el centro capitalino está en deuda.
La falta de parqueos, problemas de inseguridad, la ausencia de infraestructura moderna y con las amenidades requeridas hace que el centro de San José aún no sea un destino atractivo para la operación de edificios de oficinas e industria.
De acuerdo con datos suministrados por Danny Quirós, gerente de Inteligencia de Mercado de la firma Colliers International, actualmente el centro josefino cuenta con un inventario de 150.000 metros cuadrados en oficinas, con una tasa de disponibilidad del 14%. Esto refleja, dijo Quirós, la migración de empresas a otros sectores de la periferia que ofrecen más seguridad y características que resultan indispensables para algunas actividades productivas, entre ellas parqueo, infotelecomunicaciones y las posibilidades de expandir operaciones en el corto o mediano plazo.
Según los análisis que realiza esta firma, especializada en el mercado inmobiliario de oficinas e industria, la oferta actual de edificios se coloca en las calificaciones de B y C, es decir, obsoletos e incapaces de satisfacer las demandas de sus inquilinos.
La posición de la Cámara Costarricense de la Construcción es que para que la capital sea exitoso en su afán de repoblar de nuevo su parte central es necesario tener seguridad, áreas públicas limpias y agradables y una adecuada red de transporte. Aarón Morales, asesor técnico de esta cámara, cree que el transporte necesite ser eficaz y eficiente, con terminales de buses en las periferias.
De hecho, la visión de la Municipalidad de San José es que el centro de la capital no solo sirva para construir torres residenciales, sino que llegue a ser un imán para las inversiones en diferentes actividades productivas, con altos niveles de competitividad y calidad. El ayuntamiento josefino ha realizado una serie de obras para recuperar la capital: bulevares para privilegiar la peatonización, la recuperación de parques y zonas verdes, la ansiada llegada del tranvía (un proyecto aún en proceso).
Otra de las iniciativas es la creación de un centro cívico. La idea es reunir a los edificios gubernamentales en los alrededores del Parque Nacional, donde también está el Tribunal Supremo de Elecciones y el Ministerio de Cultura, por ejemplo, en una zona cívica. Con lo cual se fomentaría el uso del transporte público y se reduciría el congestionamiento vial.
"Es clave para que tanto el sector públco como el privado inviertan en este tipo de inmuebles, que exista una mayor regulación por parte del Gobierno para que el valor de las propiedades quede libre de especulación y estos desarrollos sean atractivos para los inversionistas en término de rentabilidad", acotó Quirós.
Clusters en la periferia
En lo que respecta a industria, lo que sucede es que esta se está ubicando en los alrededores del centro josefino. La razón es que se quiere liberar el transporte del casco central y aprovechar otras zonas con mejores condiciones, por ejemplo cercanas al aeropuerto Juan Santamaría, para instalar los llamados clusters de manufactura. De ahí que Barreal de Heredia y el Coyol de Alajuela han albergado numerosas industrias.
En este sector, la posición de Colliers, es que no existe la capacidad pública de inversión ni el menor interés de inversión por parte del sector privado. El caso de las viejas instalaciones de Dos Pinos, en Barrio Luján son una muestra de ello. Este terreno no ha sido visto como una oportunidad de regeneración.
Lo que sí ha denotado mayor dinamismo es el nicho comercial, sobre todo después del remozamiento de la Avenida Central y la Avenida 4. De hecho el alcalde de San José, Johnny Araya insiste que el mall más grande del país es la Avenida Central, pues el bulevar que se construyó al impedir el paso de vehículos, estimula el tráfico peatonal y por lo tanto las compras.