Noma en Dinamarca, El Celler de Can Roca en España y Osteria Francescana en Italia son los tres mejores restaurantes del mundo.
Como otros cuatro del listado dado a conocer en el sitio The World’s 50 Best, estos se encuentran en Europa.
De América, solo figuran Eleven Madison Park en Estados Unidos (cuarto puesto), D.O.M. en Brasil (sétimo puesto) y Alinea en Estados Unidos (noveno puesto).
Críticas
La clasificación anual ha sido muy criticada por los chefs franceses, que, como en esta ocasión, el año pasado volvieron a quedar fuera de los diez primeros.
En el 2013, el primer restaurante francés L'Arpège apenas ocupó la 16ª posición.
Esto sirve de argumento para quienes afirman que la prestigiosa cocina francesa es algo superado, dicen algunos.
Otros, como los cocineros galos, consideran que la metodología de clasificación es más que refutable.
Un chef francés, con tres estrellas en la guía Michelin, la gran referencia gastronómica en su país, juzga esta clasificación como "estrafalaria" y carente de rigor.
Fuera de esta lista, dice evitando mostrar rencor, pero bajo cobertura del anonimato: "me considero suficientemente bien tratado en las clasificaciones de todo el planeta como para no amargarme".
En su opinión, esta clasificación debería llamarse los 50 trendy (de moda) y no, los 50 best (mejores).
Sin embargo, el periodista Andrea Petrini, responsable en este país de la World's 50 best restaurants, afirma que Francia es el único país del mundo que se queja de la clasificación.
Esta es realizada por 900 "expertos" internacionales, entre chefs y críticos gastronómicos. Cada uno vota por siete restaurantes en los que haya comido en los dieciocho meses precedentes. De ellos, al menos tres deben ser extranjeros respecto del suyo. Luego, los clasifican por orden de preferencia.
Si no hay restaurantes franceses en los primeros puestos es porque "no tienen votos suficientes", explica Petrini. "Algunos restaurantes franceses proyectan una imagen estática, algo fuera de época", apostilla.