La competencia de otro tipo de bebidas como el té ha hecho que el consumo promedio anual de café haya disminuido en Costa Rica desde hace unos cinco años.
Ante tal panorama, la Cámara de Tostadores de Café lanzó la campaña "Viva el Café", con el objetivo de reforzar la preferencia del consumidor de todas las edades y buscar un mayor crecimiento del mercado doméstico, que es el segundo cliente en importancia. El mercado local representa el 20% de todas las ventas.
José Manuel Hernando, presidente de la Cámara, comentó en un comunicado que el consumo de café no ha escapado a los efectos de la desaceleración económica que vive el país y, si bien sigue presente en la mayor parte de los hogares costarricenses, se enfrenta al desafío de mantener la preferencia frente a otras bebidas que comparten el presupuesto familiar.
El país pasó de una demanda para consumo interno de más de 420.000 sacos (cosecha 2006-2007), a un consumo actual cercano a los 403.000 sacos (cosecha 2012-2013).
Con una inversión conjunta cercana a los ¢50 millones, las empresas que integran la Cámara enfocaron sus esfuerzos en dar a conocer tres diferentes mensajes publicitarios, durante seis meses, en espacios radiales, autobuses y redes sociales, enfocados en los beneficios de la bebida.
"En un momento en que la producción nacional de café se ha visto amenazada por la presencia de la roya, el desarrollo y fortalecimiento de los mercados de consumo para esta bebida pueden ser la clave para el futuro de esa agroindustria", añadió Hernando.