Uno de los días de más compras a través de los servicios delivery son los lunes de fin de semana largo pues los consumidores vienen de regreso de sus paseos y, aparte del cansancio del viaje, no realizaron las compras usuales del supermercado.
“El usuario obtiene conveniencia y facilidad”, dijo César Moya, gerente general de Pedidos Ya Market.
La opción de abrir la aplicación de DiDi, Pedidos Ya, Rappi y Uber, entre otras, visualizar y elegir opciones de platos y restaurantes o de recurrir a una farmacia en caso de una urgencia, sin salir de la casa o la oficina incluso, creció en 2020 y se mantuvo como uno de los nuevos hábitos de los consumidores en estos años posteriores.
Para los comercios se constituyó en un canal indispensable que los da a conocer y les genera ventas adicionales a las de su espacio físico sin tener que asumir costos fijos para contar con una operación de entregas.
“Las ventas incrementales permiten diluir los costos actuales del negocio entre un mayor número de órdenes”, explicó Daksha Romero, gerente general de Rappi en Costa Rica.
Las plataformas operan con el modelo de comercios afiliados, donde se conecta al consumidor con los negocios para pedidos que son entregados por socios colaboradores de cada servicio. Pedidos Ya también dispone del servicio de Dmark o supermercado.
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Las apps facilitan que el cliente tenga información en tiempo real de la etapa en la cual se encuentra su pedido, cuál repartidor realizará la entrega, hora de llegada y en cuál punto del recorrido se encuentra.
A los negocios, también se les brinda apoyo para impulsar promociones, en la conceptualización y ejecución de estrategias comerciales, adopción de prácticas exitosas y utilización de los datos de ventas para establecer estrategias comerciales a nivel digital y hasta en la tienda física.
A los repartidores, recalcan las plataformas, se brinda la oportunidad de obtener ingresos en forma independiente que, según Rappi, podría ser dos veces superiores a un salario mínimo por hora.
Dónde crecer
El canal de delivery es utilizado tanto por micro y pequeños negocios como por grandes cadenas nacionales e internacionales.
Tiene, además, una amplia diversidad de categorías en diferentes horarios, desde el desayuno hasta las actividades nocturnas, pasando por las meriendas y los almuerzos con un amplió menú: café, comida costarricense, hamburguesas, snacks y comida asiática, entre otros.
La competencia y los cambios en los requerimientos de los consumidores, que sobrepasaron su inicial uso de las apps y sofisticaron su consumo, obliga a cada servicio a ajustes constantes.
Otro factor es la inflación que surgió desde hace un año. “Sabemos que los costarricenses, hoy más que nunca, buscan cuidar el bolsillo”, dijo Catalina Arteaga, directora regional de desarrollo de negocios para DiDi Food. “Por eso estamos enfocados en continuar facilitando el día a día para que el delivery sea una posibilidad”.
DiDi Food se lanzó oficialmente en Costa Rica en agosto de 2021 en el Área Metropolitana, primero en San José y Heredia; durante los siguientes tres meses sumó Alajuela y Cartago.
En 2020 se registró un aumento inesperado y abrupto del uso de los servicios de delivery y de comercio electrónico en general. Posteriormente se vio una estabilización del mercado, pero el volumen se mantuvo por encima del existente en 2019.
Uber Eats, que reporta que el 55% de sus comercios afiliados son pequeñas empresas, indica que en el periodo 2020 a 2022 el incremento de los pedidos fue del 43% en Costa Rica.
El crecimiento de otras plataformas durante 2020 llegó a ser de hasta 300%, cuando el servicio alcanzó a usuarios que no lo conocían o que habían escuchado cosas pero no lo utilizaban. “Ahora vamos a números más conservadores con el mercado”, afirmó Moya, de Pedidos Ya.
Las plataformas reportan en el país entre 2.500 y 4.000 comercios activos afiliados (un negocio puede estar en varias apps) y siguen aumentando sus membresías. Rappi reporta 200 comercios nuevos por mes.
El “Estudio de Plataformas Digitales en Costa Rica”, de la Cámara de Comercio y publicado en noviembre de 2022, recordó que los servicios de entrega se utilizan localmente desde 2015.
En ese informe, el exministro de ciencia y tecnología, Luis Adrián Salazar, señaló que después del 2019, “la economía de plataformas” sostuvo una readaptación de su modelo de negocio debido a variaciones de la demanda, nuevas tendencias de consumo y el fortalecimiento de la necesidad de servicios de reparto de productos, todo lo cual se fortaleció al año siguiente con la pandemia y el confinamiento.
El crecimiento se mantendrá en los próximos años, pues todavía se estima que hay un mercado que no utiliza aún el servicio y tiene potencial para adoptarlo como un nuevo canal de compra.
A nivel global, Statista, estima que en este 2023 el mercado de entrega de alimentos en línea aumentaría 12%, en general. En el caso del segmento de entrega de comestibles al aumento sería mayor (21%). En América Latina el crecimiento del mercado sería de 44%.
Para fin del presente año se espera que el servicio lo utilice cuatro de cada 10 usuarios en el mundo, cada uno de los cuales realizará compras promedio de $398.