Caballo de Troya

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La reciente visita del presidente Obama a Cuba ha generado todo tipo de especulaciones. Acá agrego la mía.

Si algo se puede aprender de la historia reciente de Europa del Este es que la apertura de los países de la esfera soviética a las fuerzas del mercado las cambió para siempre haciéndolas más libres, democráticas, productivas, innovadoras y atractivas para los inversionistas.

De ellas, la más regresiva es Rusia, que de alguna manera combina un mercado bastante abierto con un gobierno que mantiene un estrecho control sobre las variables políticas.

La reciente visita de Obama, como banderazo de salida para los inversionistas, exportadores y turistas de Estados Unidos y, por asociación, de muchas otras naciones, marca el inicio del cambio para integrar la economía y la sociedad de la isla a la lista de naciones que utilizan los mercados globales para su desarrollo.

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¿Significa esto un cambio radical en la conducción política de la isla?

Seguramente a corto y mediano plazo no. Los Castro y sus aliados tienen un control muy estrecho de las variables políticas también y han dado muestras a través de los años de adaptarse a las circunstancias y cambios pese a grandes presiones externas e internas.

Pero el Air ForceOne fue un Caballo de Troya sobre Cuba, y pronto desencadenará en la isla una fuerza de cambio.

Un hombre tan carismático como sencillo; Obama, sabiamente ha evitado presionar mucho a los Castro en público y más bien confía en que sea la imaginación de los cubanos, la esperanza de libertad, la expectativa de democracia y la más grande fuerza de cambio que existe –el mercado– los que ejecuten el cambio.

¿Acabará el régimen de los Castro? No necesariamente.

Ahí están Putin y Ortega mostrando que el mercado puede funcionar en manos de un gobierno corrupto y centralizador, pero al menos la población vivirá mucho mejor, sobre todo si se logran educación, salud y deporte que ha caracterizado a Cuba en estas décadas de dictadura.