Se nos viene un año bastante cargado…
Elecciones primarias en Liberación Nacional con un resultado aún incierto. Posible coalición de fuerzas de oposición con varias opciones de alianza que aún son posibles.
En el segundo semestre nos toca –demasiado pronto– la campaña por la presidencia de la República, siempre fuerte en su uso de medios y en este caso con contendientes inciertos ante la salida de los “fijos” Ottón y Otto.
Varios movimientos civiles estarán proponiendo agendas y proyectos, tanto para el cierre del Gobierno de doña Laura como para quien resulte ganador de la próxima elección nacional.
Esto debería generar interesantes presentaciones y debates sobre el potencial de nuestro país a lo largo del año nuevo.
Este es, además, un año de Selección Nacional de Futbol. Primero viene la Uncaf, que es obligado ganar, y luego una tensa eliminatoria con poco margen de error. Nada afecta la actitud nacional como una mala eliminatoria mundialista.
A nivel internacional el desenlace de la situación de Venezuela y su impacto sobre Cuba, Nicaragua y otras naciones es clave en nuestra zona, pero sin perder de vista la situación de Argentina y su posible impacto regional.
La posible profundización de la crisis europea y el lento crecimiento en Estados Unidos (a pesar de haber superado el “guindo” fiscal) auguran un año de lento crecimiento global.
A pesar de todo lo anterior, no hay ninguna razón para que el país no avance en sus temas clave: educación de clase mundial, energía competitiva y sostenible, mejora de la infraestructura logística y de conectividad, consolidación de nuestra competitividad en atracción de inversiones y un fuerte combate a la pobreza, dirigido a aquellas comunidades y familias que más lo necesitan.
Ojalá el año electoral no eche a perder el ambiente político y permita trabajar con seriedad en estos temas.
Bienvenido el 2013.