Preocupa que el embajador de EE. UU. señale tensiones por contaminación ideológica en nuestras relaciones comerciales. Inquieta más que el presidente Solís las niegue, cuando la contraparte las ha enfatizado.
La visita del papa Francisco a un México violento y desigual, trae alguna esperanza. La ilusión de que se pueda echar atrás en los abusos contra los migrantes e incluir más a los indígenas, frente a la xenofobia de Trump y ante negativos rescoldos coloniales.
El encuentro del papa y el patriarca ortodoxo ruso en Cuba también trae buenos aires. Empezar a ponerle fin a un conflicto teológico político de mil años y defender a los cristianos de Oriente genera vibraciones de paz y opaca las pulsiones guerreras del yijadismo.
Los acuerdos de John Kerry y Sergei Lavroff sobre el cese de hostilidades en Siria alumbraron un poco el camino, pero los pobres resultados de la Conferencia de Seguridad en Múnich bajaron los ánimos de quienes esperaban un alto inmediato a la matanza.
La súbita muerte del ultraconservador juez Scalia abrió una nueva dimensión en las elecciones norteamericanas. El nombramiento de un nuevo juez por Obama podría romper el equilibrio de una corte dominada por los conservadores.
Los republicanos, esperanzados en una victoria en noviembre, han pedido que este nombramiento caiga en manos del próximo presidente, mientras que Obama ha señalado que propondrá al juez. Una dura batalla se anuncia por la ratificación del nuevo magistrado en el senado estadounidense.
En Europa el nacionalismo gana terreno y la autorización del Consejo de Europa al primer ministro británico, para organizar un referéndum para separarse de la Unión Europea, crea inquietudes adicionales en una Europa amenazada por guerras en su periferia y por oleadas de inmigrantes.
Semana diversa y compleja, en la que el primer ministro ruso ha hablado de una nueva Guerra Fría, la historia no se termina.