Columna Enfoques: Como bailando cumbia...

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Hay un refrán popular que dice “como bailando cumbia… un pasito pa’delante y otro para atrás”.

Desafortunadamente, ese refrán se refiere a una práctica común en nuestro medio, particularmente en el sector público.

En esta ocasión el Gobierno está considerando desechar el programa de compras de la proveeduría de empresas e instituciones públicas que se ha logrado instalar y poner en buen uso en años recientes, gracias a la excelente labor de una profesional de esas que trabajan mucho y se ven poco, pero que hacen la gran diferencia en el sector público: Alicia Avendaño.

Merlink, el programa de compras en cuestión, promueve la transparencia, la eficiencia y la calidad en la proveeduría del Estado y sus instituciones. Ha sido respaldado por estudios independientes del BID, Incae y la Contraloría General de la República, y ha sido probado y en buena parte donado por Corea del Sur, donde su aplicación e impacto ha sido ampliamente demostrada.

Pues bien, ahora se habla de la posibilidad de regresar al software anterior, el cual aún se usa en algunas instituciones que se han resistido al cambio por presión de sus burocracias y que es a todas luces inferior a Merlink. Se desperdiciaría así una de las cosas verdaderamente buenas que se heredaron de los gobiernos anteriores.

La mala práctica de volver a andar el camino andado es costosísima para el Estado y para todo el país; es ineficiente y, en este caso, irresponsable porque estaríamos regresando a un programa inferior en desempeño que tendría como consecuencia menor transparencia y costos de adquisiciones más altos en prácticamente todas las instituciones.

¿Qué podrá explicar esta pésima decisión? Espero ver presión de la empresa, la sociedad civil organizada y de los funcionarios honestos y visionarios a favor de Merlink y su gestora.

Ya dimos el pasito pa’delante. No cometamos el error de seguir con este destructivo bailecito.