Columna Enfoques: Los tres grandes consejos de la sabiduría tica

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“Hágase el chancho”, “quítese el tiro” y “esconda la leche”: tres sabios consejos de la cultura popular costarricense.

Tras su simplicidad, estas frases revelan buenas reglas para la supervivencia social.

Hacerse el chancho permite tomar distancia frente a los acontecimientos, un cierto alejamiento para observar mejor sin revelar las posiciones propias.

La apertura total da ventaja al adversario. La astucia campesina se oculta para no mostrar las debilidades, mientras observa con cautela y prudencia el entorno; es la inteligencia que disimula para evaluar mejor la situación y, luego, tomar la decisión.

Aparentar ser tonto sin serlo es una buena táctica para evitar la transparencia absoluta que piden algunos para tomar ventaja. Nadie sale sin ropa a la calle, como quisieran algunos fundamentalistas. La desnudez total es ingenuidad y raya en la obscenidad.

Quitarse el tiro significa evadir las propuestas interesadas con cierta gracia, es la agilidad del boxeador que esquiva para evitar el golpe, es el mayor antídoto contra ventajistas y juega de vivos.

Hacerle el tiro a alguien a veces conlleva la intención de obtener beneficios indebidos. La finta del peleador astuto elude la propuesta interesada con flexibilidad. La gambeta es preferible a la confrontación. El regate y el driblar son maniobras astutas, aunque oblicuas, pero, ¿dónde está escrito que siempre tenemos que ser directos?

Esconder la leche es la mejor vacuna contra envidiosos y depredadores. La ostentación es una de las fallas más graves en el terreno de la inteligencia emocional. Quien se ufana de lo propio, restriega su bienestar a los otros y, en muchos casos, provoca resentimiento, resquemores y el asalto contra el exhibicionista.

Disfrute de lo propio con recato, no se envanezca de ello, pues puede provocar la codicia hacia sus bienes y su prestigio.

Cautela, prudencia, astucia, moderación y sencillez son virtudes muy útiles para la convivencia.