Cooperativas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

En estas últimas semanas, a través de mi trabajo en el Índice de Progreso Social, me he acercado al movimiento cooperativo, específicamente al Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa R. L.. (Cenecoop), su centro de capacitación.

Los resultados de Costa Rica en el índice son en general altos respecto de su nivel de ingreso.

Dicho de otra forma, históricamente nuestro país ha sido eficaz y bastante eficiente en convertir el crecimiento económico en progreso social.

Buscando las causas de este importante resultado encontramos las inversiones hechas a través del tiempo en salud, seguridad alimentaria, agua potable, educación, acceso a información y la creación de condiciones de libertad, ejercicio de derechos, mecanismos de inclusión de minorías y pobres, y un creciente acceso a educación superior.

No todo es perfecto. Hay áreas en que a nivel nacional se nota el desgaste en los últimos lustros como con los temas de seguridad personal, educación básica y secundaria, y salud.

Sin embargo, ha surgido una interesante hipótesis que dice que el movimiento cooperativo, que hoy cubre en alguna de sus formas a muchos miles de familias costarricenses, ha sido un importante mecanismo para convertir riqueza en progreso social.

En los próximos meses mediremos y probaremos en detalle esta hipótesis.

Comunidades como Grecia, las de la llamada “franja lechera” y otras similares han alcanzado un nivel de progreso social alto; en particular cuando se les compara con otras comunidades rurales de la región y el mundo.

Cuando hayamos demostrado formalmente si las “comunidades cooperativas” son más eficaces en convertir la prosperidad económica en progreso social, se enviará un importante mensaje al país y a otras naciones cuyo desarrollo rural es aún pobre y muy distante del nivel de bienestar que hoy se respira en tantas comunidades de Costa Rica gracias al movimiento cooperativo.