Desaprender es más difícil que aprender

La huella inicial que se marcó en nuestro cerebro no se borra nunca: se puede ajustar y hasta formar una nueva huella “corregida” pero no borramos la original

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Los seres humanos aprendemos naturalmente y de manera constante, un rasgo fundamental que nos ha permitido sobrevivir como especie y habitar gran parte del planeta.

Cada cosa que aprendemos es el resultado de una activación de determinadas conexiones entre neuronas, cuyo patrón define la base de la memoria (no aprendemos sin la memoria). Esa “huella” neuronal se consolida cada vez que recordamos lo aprendido, de ahí la importancia de la práctica; y se puede ampliar, precisar, profundizar o ajustar mediante nuevos ciclos de activación de neuronas, es decir con nuevas experiencias de aprendizaje.

Aunque esta explicación suene complicada, aprender es relativamente fácil. Sin embargo, si aprendemos algo errado, la huella inicial que se marcó en nuestro cerebro no se borra nunca: se puede ajustar y hasta formar una nueva huella “corregida” pero no borramos la original. Es muy importante tener esto presente.

En la primera década de vida la plasticidad neuronal se ve particularmente activada por la música, las artes plásticas, la actividad física, estar en contacto con la naturaleza (aún en un simple parque urbano), y sobre todo jugar. Para el neurocientífico español Bueno, este conjunto de actividades deberían ser la base del currículo en ese periodo, mediante juegos divertidos, que también incluyen elementos de esfuerzo, atención, perseverancia. Igual como cuando aprendemos a jugar fútbol o ajedrez, o a patinar.

El extraordinario aumento en la comprensión científica de cómo funciona el cerebro, tendría que influir más y mejor en las decisiones sobre qué se enseña y cómo se enseña.

Son tiempos difíciles para miles de niños y niñas que inician su educación en las condiciones actuales. Muchas voces calificadas urgen para no volver al escenario educativo de la pre-pandemia, para que todo lo que esta ha trastocado sirva de impulso hacia los cambios requeridos. Algunos son pasos sencillos; y ya vimos que los errores pueden dejar huellas permanentes.