En relación al artículo de EF títulado “Las cifras imprecisas del ICT” y publicado en la edición anterior, es importante realizar las siguientes aclaraciones sobre las cifras turísticas, en aras de ampliar la comprensión sobre este tema.
El punto de partida es explicar los conceptos más relevantes relacionados con esta actividad, de acuerdo con las definiciones de Organización Mundial del Turismo (OMT), contenidas en documentos como las recomendaciones internacionales para estadísticas de turismo (2008) y las notas metodológicas de la base de datos de estadísticas de turismo (2015).
LEA: Las imprecisas cifras del ICT sobre la entrada de turistas
Los visitantes se definen como las personas que viajan a un destino principal, distinto al de su entorno habitual, por una duración inferior a un año y por cualquier motivo (personales o profesionales), que no sea ser empleado por una entidad residente en el país o lugar visitado. Estos a su vez se clasifican en dos categorías: turistas, cuando se pernocta (se pasa al menos una noche en el destino) y visitante de día o excursionista, que permanece menos de 24 horas (o sea que no pernocta en el destino).
A partir de este marco, el ICT ha estimado los movimientos turísticos desde hace más de 50 años, fundamentados en las metodologías internacionalmente propuestas y recomendadas por dicha organización y con base en los datos disponibles de fuentes oficiales, como es para este caso la información que proporcionan los registros migratorios de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME). Como resultado, se ha logrado proveer al país de cifras oportunas, consistentes y comparables internacionalmente, con series históricas desde 1950, que permiten la mirada y el análisis en el tiempo de un conjunto amplio de indicadores, como gasto, estadía, empleo, caracterización del viaje y otros.
Es primordial citar algunas de las características de las mediciones que se realizan.
Las llegadas internacionales se contabilizan a partir de los registros administrativos de la DGME. La estimación de turistas se realiza a partir de lo que se conoce en estadística como una variable “proxy” de las llegadas internacionales, con las depuraciones pertinentes (se eliminan de los registros migratorios los costarricenses que se asumen residen todos en el país y las personas que viajan con permisos temporales de trabajo, ambos datos suministrados por la DGME).
ADEMÁS: Lo que no explica el ICT
Las llegadas internacionales se contabilizan por puerto de ingreso y nacionalidad, de manera que el ICT, además de proporcionar un dato y un porcentaje de crecimiento al cierre de un año, también provee trimestralmente información desagregada y disponible www.visitecostarica.com , sección de Estadística.
Las mediciones de llegadas de excursionistas (visitantes de día) se hacen por separado, y no están consideradas en el concepto de llegadas internacionales.
Dado que la metodología aplicada para el levantamiento y procesamiento de información se ha mantenido a través del tiempo, siempre en consonancia con las recomendaciones del OMT y lo establecido por el Sistema Estadístico Nacional, la información de un año contra otro es perfectamente comparable y proporciona la posibilidad de analizar tendencias en el mediano y largo plazo, lo cual es uno de los objetivos de la información turística. Además, la utilización del término turistas es correcto, teniendo el mismo referente conceptual y medición sistemática a través del tiempo.
En cuanto a la revisita, se refiere a personas que viajan más de una vez a Costa Rica, no necesariamente en el mismo año calendario, por cualquiera de los motivos definidos por OMT (vacaciones, visita a familiares, motivos profesionales, entre otros). Estas cifras son estimadas mediante las encuestas de salida que el ICT realiza en los aeropuertos del país desde hace más de 30 años y en la actualidad se efectúan de forma continua, con personal de campo dedicado a esa función, lo cual fortalece la calidad del trabajo realizado.
El porcentaje de revisita del 30% se refiere a la cantidad de personas que dicen haber estado anteriormente en el destino; es decir, que regresan en un segundo o tercer viaje.
Pretender excluir la revisita de los registros migratorios de llegadas representaría un error sumamente grave que atenta contra todos los principios estadísticos, ya que una de las ventajas competitivas de Costa Rica, es precisamente que el turista que visita el país decide regresar en sus próximas vacaciones gracias a que vivió una experiencia auténtica.
Dicho porcentaje de revisita es anhelado por cualquier destino, lo cual representa un factor que enorgullece a la industria turística porque refleja el éxito en la promoción y el esfuerzo que tanto el sector público como privado efectuamos para posicionar a Costa Rica como un destino diferenciado, debido al servicio, la infraestructura turística, el trato del costarricense, nuestro Modelo de Desarrollo Turístico Sostenible y las múltiples bondades que nos hacen auténticos.
Ciertamente las mediciones en turismo son complejas y requieren además de la base conceptual, de los mecanismos adecuados para la generación, procesamiento y divulgación de la información.
Sin duda alguna, el proceso de mejora continua que ha sido una prioridad en el ICT en términos de generación de cifras turísticas, la incorporación de nuevos indicadores de monitoreo turístico y los aportes fundamentados en las buenas prácticas estadísticas, permitirán disponer de más y mejor información.
Cuando una industria se muestra robustecida y realiza acciones conjuntas para fortalecer el sector, enviamos al mundo una clara señal de que somos un destino consolidado en materia turística.
Sin embargo, cuestionamientos inválidos, más allá de una comunicación mediática, golpean drásticamente al país, ya que generan dudas, desconfianza en el destino, debilitan a nuestro sector y afectan precisamente la inversión nacional y extranjera.
Por ello, es imperante manifestar de forma contundente que la información que genera el ICT es confiable, verdadera y las cifras además de precisas, están apegadas a los estándares de calidad internacional.
*La autora es jefa del Departamento de Administración de Información del ICT.