El pasado 28 de junio se presentaron los resultados del Índice de Progreso Social 2016 (IPS).
Finlandia, Canadá, Dinamarca, Australia y Suiza son las naciones con mayor progreso social, mientras que República Africana Central, Afganistán, Chad, Angola y Níger ocupan los últimos lugares.
El IPS mide la capacidad de una nación de satisfacer las necesidades básicas de su gente, proveer instrumentos e infraestructura para que ciudadanos y comunidades mejoren su calidad de vida y ofrecer oportunidades para que cada individuo pueda alcanzar su pleno potencial.
El progreso social se ha convertido en una medida innovadora para planificar la gestión de gobiernos, organismos internacionales y organizaciones sociales. Ante los riesgos globales de hoy, el IPS constituye una herramienta que permite identificar las causas de la pobreza y de otras patologías sociales como migración, corrupción, discriminación, intolerancia y falta de oportunidades de prosperar en una nación o comunidad.
El IPS ha demostrado que el ingreso per cápita –como medida de desarrollo– es incompleto, pues naciones con niveles similares de ingreso cuentan con niveles de progreso social muy diferentes.
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El crecimiento económico es parte importante del desarrollo, pero también lo son la calidad de las políticas y programas sociales, la eficacia de las instituciones, la innovación, la capacidad de adaptación, la constancia en la inversión social y el despliegue de oportunidades para cada joven y ciudadano.
El IPS ya está disponible en Costa Rica a nivel cantonal y está empezando a ser usado por municipalidades, empresas y organizaciones que quieren revitalizar y medir su impacto sobre las comunidades.
Volvamos a ser ejemplo para el mundo y pongamos al lado de las medidas de desempeño económico las de progreso social. Solo así lograremos un crecimiento económico inclusivo, sostenible y enfocado en el bienestar colectivo de todos los costarricenses.