El verdadero impacto del terrorismo y su solución

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Los ataques terroristas en Francia, Siria, Bélgica, Turquía, Estados Unidos, Iraq, Kenya y más, aparte de inaceptables, tienen un efecto devastador a nivel social y económico.

Hay grupos cuya agenda es eliminar la aceptación de inmigrantes; causar desconfianza y discriminación entre nacionalidades, razas y religiones; impactar los modelos productivos y la dinámica global de comercio, todo con el objetivo de avanzar causas que no tienen cabida en un mundo moderno, abierto, integrado y un poco más tolerante.

El terrorismo funciona, como evidencia la cancelación de millones de viajes de vacaciones a destinos turísticos importantes; el aumento desproporcionado de inversiones en seguridad o la ausencia de atletas importantes de las justas olímpicas. Tal vez el más claro ejemplo de su impacto sea Brexit, que revierte una dinámica de décadas en la integración de Europa.

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Con el terrorismo, todos perdemos, pues la negociación es ineficaz y las “reacciones duras” nos rebajan a todos al homicidio indiscriminado de inocentes, pues los terroristas siempre se albergan en comunidades precisamente para “esconderse en campo abierto”, invitando a quienes les adversan a rebajarse a su nivel.

Apoyar tiranos, como Assad en Siria, puede ayudar a controlar grupos terroristas, pero –aparte de cambiar un mal por otro–, en la era del WhatsApp, el terrorismo opera de manera descentralizada, en cualquier parte y momento, usando a jóvenes que, decepcionados ante “el sistema”, se rebelan de la manera más radical.

La única forma sostenible de combatir el terrorismo es con prosperidad y oportunidades; con progreso social enfocado, precisamente, en aquellos lugares y poblaciones donde más se necesita. Solidaridad real hacia los más necesitados y rezagados a nivel social. Quitarle a los terroristas su capital social.

No obstante, hoy la dinámica requerida es poco probable y, lamentablemente, ya suenan tambores de una gran guerra, descentralizada y terrible, cuyo impacto será solo mas miseria y resentimiento…

* Este artículo fue modificado posterior a su publicación. Debido a un error de edición, se eliminó una frase clave en el quinto párrafo. Ofrecemos las disculpas al autor y a nuestros lectores.