El viejo orden se desintegra

Opinión de Constantino Urcuyo | “La relativización del peso de las grandes potencias y la aparición de nuevas, revelan debilitamiento de los EE. UU. y desplome ruso”.

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Tras la segunda guerra mundial emergió un orden internacional marcado por la predominancia de los Estados Unidos (EE. UU).

Bipolaridad, unipolaridad, sustituidas hoy por un mundo multipolar, caracterizado por desorden y aparición de nuevos actores internacionales que van desde potencias regionales (Irán, Turquía, Arabia Saudí) hasta actores no estatales (Hamás). Las guerras ponen en evidencia la descomposición del viejo orden, surge el nacionalismo económico, y no hay reemplazo para la hegemonía occidental.

La relativización del peso de las grandes potencias y la aparición de nuevas, revelan debilitamiento de los EE. UU. y desplome ruso. El ascenso de China y el fortalecimiento de la India, ponen fin a monopolios del poder, pero su nuevo poder es relativo.

El mundo multipolar que surge hace que las grandes potencias del pasado se concentren en sus propios problemas. Rusia trata de recuperar dominio en su vecindario cercano. Los EE. UU. en salir de guerras sin fin: Afganistán e Iraq; y en resolver su disfuncional política interna.

La sociedad internacional se encuentra en anarquía, sin ningún eje central articulador, o equilibrio de poderes como durante la Guerra Fría.

Hamás pone de relieve una situación en que las potencias no logran imponer sus políticas. Un actor no estatal, vinculado a una potencia media (Irán) logra desarticular la estrategia de los grandes.

El acercamiento de Arabía Saudí e Israel parece llegar a su fin. La guerra en Israel podría aproximar a Arabia Saudí con Teherán, lo que sería positivo para la estrategia china, promotora del acercamiento entre ambos.

Observadores señalan la existencia de un supuesto frente homogéneo que llaman Sur Global. Sin embargo, este supuesto actor es heterogéneo y escoge a la carta, según los temas, como se ha visto frente a la invasión rusa en Ucrania. Este nuevo fenómeno ha recibido el nombre de multialineamiento, el equilibrismo indio frente Rusia y EE. UU. es un ejemplo. Ante la ausencia de bloques sólidos, no surge un orden nuevo, sino dispersión.

La escena internacional es caótica, volátil y la arquitectura post 1945 se disuelve, nos enfrentamos ante un orden que se borra sin sustitutos, las guerras recorren el planeta, el futuro es inquietante.