¿Más impuestos? ¡Más respeto!

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Nuestro Presidente anunció que el país está en una crisis de liquidez. Llevamos rato hablando de la debilidad fiscal, así que lo único que nos sorprende es la inacción ante lo obvio. A pesar de no haber aprobado reformas tributarias, los ingresos del Gobierno aumentaron en ¢1,8 billones desde el 2010. Nada mal… Crecimiento económico y más mecanismos agresivos de recaudación explican este logro.

El terrible problema es que los gastos aumentaron en ¢2,5 billones en este mismo periodo. Por cada colón nuevo que le ha entrado al Estado, el gigantesco y voraz aparato estatal ha gastado ¢1,4 incrementales. Esto es asombroso, máxime cuando dicho gasto ni siquiera se ve reflejado en mejor infraestructura o mejores servicios públicos.

Entonces hoy lo último que queremos es que nos quiten un colón más con nuevos impuestos; no con ese récord de incompetencia por parte del Gobierno en la gestión del dinero de los costarricenses y teniendo ya una de las mayores cargas impositivas en América Latina.

Prefiero dejarle ese colón a los ticos para que reinviertan en generar más crecimiento, empleo o ahorro para enfrentar la crisis generada por este y los últimos gobiernos.

El costarricense (que paga más de 60% en impuestos al comprar un carro para luego manejarlo en vías deplorables y llenarle el tanque con la gasolina más cara de la región –a raíz de impuestos especiales y del subsidio a Recope–, que gasta cada vez un mayor porcentaje de su aguinaldo en el marchamo, que le suben el precio de la luz cuando los costos de electricidad están bajando aceleradamente en el mundo) no merece que le sigan tocando su bolsillo.

Lo que sí merece es más respeto de parte de nuestros mandatarios, mediante una explicación clara de por qué se ha permitido este grado de irresponsabilidad y mediante acciones concretas sobre un gasto público que nos tiene al borde del precipicio.