Hace 20 años, cuando el actual ministro de Turismo era presidente de Canatur, participé por primera vez en un Congreso Nacional de Turismo.
Y tal vez es ahí mismo donde radica una parte importante del éxito sostenido de esta industria: la continuidad en sus enfoques y políticas sectoriales.
El turismo es el sector que más valor productivo crea y el principal generador de ingresos para nuestro país. Es el mayor empleador y a la vez el sector que más ampliamente cubre nuestro territorio nacional, con presencia en al menos 34 conglomerados turísticos de diferente magnitud en todo el territorio nacional.
Si bien las marcas más reconocidas del sector son internacionales, el desarrollo del turismo se centra sobre muchos cientos de pequeñas y medianas empresas locales –algunas desafortunadamente aún informales– que crean valor y empleo en muchos sectores de la economía nacional.
De cada taxi que circula, de cada cerveza que se vende o de cada piscina que se construye una porción se debe a quienes visitan nuestro país, convirtiendo el turismo en un motor fundamental de la inversión, el empleo y la capacidad de crecer de nuestros sistemas productivos.
Hemos tenido la sabiduría de promover un turismo de altura, diferenciado, sostenible, de cultura y de creciente valor agregado –hoy basado en darle a cada turista experiencias personales valiosas– en vez de dejarnos seducir por la masificación que daña el ambiente y la cultura de las naciones que toman esa ruta.
Esta semana se lanzará, además, el primer Índice de Progreso Social del sector, lo que permitirá mejorar la eficacia con que el ingreso turístico se convierte en progreso social en cada uno de los centros turísticos; un nuevo paso para sostener el turismo como el sector líder en el proceso de desarrollo sostenible de Costa Rica.
Esta será una semana dedicada al turismo en nuestro país, reconocimiento merecido al que todos nos debemos unir.