La creación de un negocio se hace con apoyo y por eso Yo Emprendedor y la Fundación AfriTica realizaron un programa en la provincia de Limón y en el cual se graduaron 27 emprendedoras.
El propósito del “Programa de empoderamiento y emprendimiento femenino para la autonomía económica” es fortalecer las habilidades individuales y colectivas de las emprendedoras, validar sus ideas de negocios e impulsar su empoderamiento, una prioridad en un contexto de desigualdad, falta de oportunidades y limitaciones de acceso a la educación de calidad y trabajo digno. El programa tuvo el apoyo económico de la Embajada de los Estados Unidos.
“El objetivo es impulsar la autonomía económica de las mujeres limonenses, a nivel individual y comunitario, por medio del emprendimiento”, dijo Gloriana Oconitrillo Jiménez, coordinadora del programa.
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Oconitrillo indicó que el programa comprende tres fases específicas: diagnóstico socioeconómico y del estado de cada emprendimiento; empoderamiento femenino, formación emprendedora y herramientas digitales; y visibilidad y conexión con el ecosistema y la comunidad.
Las mujeres participantes recibieron un total de 30 horas de capacitación en los módulos de empoderamiento (temas de reconocimiento de habilidades individuales y colectivas y trabajo digno), emprendimiento (contenidos de pensamiento emprendedor, modelo de negocio, costos, formalización, sostenibilidad) y comunicación y herramientas digitales (talleres de fotografía, redes sociales, elevator pitch, comunicación corporativa).
De forma complementaria al proceso de capacitación, se impartieron 60 horas de mentoría personalizada en temas de propuesta de valor, modelo de negocio, costos, formalización y estrategia de venta.
Para el periodo de enero a marzo de 2022, se llevarán a cabo talleres en temas de finanzas, producción audiovisual y otros aspectos en preparación para la feria de emprendimiento que se realizará con todas las graduadas los días 4 y 5 de marzo en Limón centro.
La idea de la feria es conectar a las emprendedoras con empresas de la localidad, visibilizar sus emprendimientos y como medio de generación de ingresos a través de la comercialización de sus productos o servicios.
Proceso
En total participaron del diagnóstico inicial un total de 52 mujeres, de las cuales se graduaron 27 emprendedoras con rangos de edad de 20 a 69 años y un promedio de 46,5 años.
La mayoría de ellas pertenece al distrito de Limón, así como a las zonas de Pacuare, Bananito Sur, Manzanillo, Cahuita y Limón 2000.
De los 27 emprendimientos, casi la mitad eran de productos o servicios en gastronomía (47%). También hay de artesanía (19%) y el resto de estilismo, turismo, servicio de eventos especiales, protección al ambiente y reforestación, confección y costura, asesoría empresarial.
“Una de las prioridades de Yo Emprendedor y Fundación AfriTica es poder democratizar la formación emprendedora, de manera tal que el profesionalizarse en temas de emprendimiento no sea una opción limitada a un solo sector privilegiado de la población”, dijo Oconitrillo.
Por esa razón se procuró que el programa fuera accesible a poblaciones con ideas de negocio valiosas que puedan convertirse en referencias positivas para comunidades donde los índices de desarrollo, educación de calidad y trabajo digno son bajos.
De esta manera, el grupo de mujeres participantes accedió de forma gratuita, y sin pasar por una amplia lista de requisitos, a un proceso formativo de alto nivel donde adquirieron herramientas para crear su propuesta de valor, su modelo de negocio y el precio justo de su producto o servicio. Adicionalmente obtuvieron herramientas para digitalizar sus emprendimientos.
El proceso de mentoría una a una permitió el aprendizaje personalizado y especializado, de manera tal que cada una pudo desarrollar las estrategias puntuales según su tipo de emprendimiento. Cada una recibió cuatro mentorías especializadas.
El programa generó conexiones con organizaciones de la comunidad, así como con agentes de encadenamiento con la meta de que los encadenamientos puedan crecer y vincularse más profesionalmente en el mercado.
Con la feria de emprendimientos en marzo del 2022, que sería el cierre del programa con este grupo de emprendedoras, se pretende que ellas puedan exhibir sus productos y servicios, realicen ventas, reciban retroalimentación de inversionistas y generen contactos de negocios o networking.
“Este proyecto ha aportado en el empoderamiento y reconocimiento individual de cada una como una mujer emprendedora capaz de generar ingresos por medio de su trabajo, sin la necesidad de pertenecer a círculos que limitan su libertad y derechos”, destacó Oconitrillo.
Cada una de las 27 mujeres graduadas del programa salió con la propuesta de valor, la estructura de costos, el modelo de negocios desarrollado, conocimientos para realizar este tipo de planteamientos en negocios futuros o bien de actualizar constantemente el que trabajaron a lo largo del proceso.
El trabajo intensivo que realizaron durante los talleres les permitió constituir aspectos básicos de redes sociales, comunicación corporativa y sostenibilidad del negocio, así como se construyó una ruta a seguir en sus emprendimiento en áreas como definición de salarios justos, las estrategias para generar empleo, los requisitos para la formalización de la marca, entre otras.
Oconitrillo indicó que el próximo año se realizará nuevamente el programa, con los aprendizajes integrados y más fortalecido en aquellos temas y aspectos prioritarios para la población específica.
El procedimiento será similar: se aplicará un diagnóstico sobre el emprendimiento y con la información básica de la persona se incluye en una lista; una vez se active el programa se procede con el contacto al grupo de mujeres seleccionadas para empezar la formación.
Las que estén interesadas pueden escribir a goconitrillo@yoemprendedor.net para completar el diagnóstico.
“Este tipo de programas son impulsores de oportunidades”, dijo Oconitrillo. “Cada una de estas 27 emprendedoras representan una familia, una comunidad, pero también forman parte de una serie de brechas que poco a poco empiezan a disminuirse y a modificarse para convertirse en derechos accesibles para todas, para las que están y las que vendrán”.