¿Ahorro o inversión: qué es mejor para su negocio, en especial en medio de la crisis?

Lo recomendable es mantener la liquidez de la empresa

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Es común que ahorro e inversión se utilicen como sinónimos y que en todo lado se piense que es lo mismo. Y no lo son, lo que implica que su negocio debe tenerlo claro para la gestión eficiente de sus recursos.

“Tienen algunas diferencias”, dijo Leonardo Gamboa, gerente de ventas de CS Ahorro y Crédito. “Una de las más importantes es el destino del dinero, así como las herramientas que utilizamos para administrar ambas”.

En la coyuntura económica que se encuentra el país, establecer un plan de ahorro es de suma importancia.

“Se recomienda apartar una cantidad de los ingresos y destinarla a ahorro, visualizando planes de inversión para enfrentar necesidades financieras a futuro o bien el desarrollo de proyectos”, dijo Adriana Benavides Villegas, directora de Centros de Negocios de Mucap.

Ahorro e inversión

El ahorro es el dinero del que se renuncia gastarlo en forma inmediata, se guarda en un lugar seguro y sin riesgo, tomando en cuenta su disponibilidad en cualquier momento (a la vista), con un retorno de interés mínimo y para disponerlo a futuro.

“Se utiliza para acumular recursos para destinos específicos, como es el caso de pago de gastos transitorios, o bien gastos provocados por eventos no esperados en los presupuestos de las familias o empresas”, dijo Alexander Otoya, gerente financiero de Coope Ande.

La inversión es aquel dinero que se decide no gastar y se utiliza en la compra de un activo: un instrumento financiero de plazo, un fondo de inversión o acciones en una empresa directamente.

Su fin es producir más capital o dinero extra, con una tasa de interés o una perspectiva de ganancia correspondiente a un mayor nivel de riesgo. Hace crecer el patrimonio personal, de una familia o de una empresa.

La diferencia es de objetivos y de rentabilidad.

¿Cuáles herramientas se pueden utilizar?

Dentro de los principales productos y servicios para el ahorro se podrá encontrar:

—Cuentas de ahorro a la vista.

—Cuentas corrientes.

—Ahorros programados.

—Certificados de depósito a plazo (que tienen una tasa de interés mayor, el riesgo es mínimo y no están a disposición hasta el final del plazo convenido con la institución financiera).

—Cuentas de gestión de liquidez de corto plazo con rendimientos atractivos.

—Entre otros.

Estos instrumentos de ahorro tienen la ventaja del bajo riesgo, pues están a disposición de la persona o la empresa en cualquier momento.

Otra ventaja es que se pueden ligar instrumentos de pago electrónicos, como tarjetas de débito o Sinpe Móvil, que agilizan la utilización de los fondos.

Pero el interés que ofrecen es mínimo y algunos inclusive podrían tener cargos por administración.

Lo recomendable es calzar los montos de ahorro y su disponibilidad inmediata con los flujos de caja del negocio, con el propósito de mantener la liquidez de la empresa.

Una vez que se determina las necesidades de caja del mes, por ejemplo, debe fijarse en entidades e instrumentos, como los indicados, que ofrezcan una rentabilidad aceptable, con bajo nivel de riesgo de liquidez y con el fin de disponer de los recursos de manera oportuna, cuando los necesita para pagos de salarios, proveedores, servicios públicos o deudas.

Otoya indica que deben utilizarse o adquirirse bajo ciertos parámetros para que puedan ser optimizados por los emprendedores y pymes.

Los parámetros de selección de instrumentos de ahorro deben ser valorados con criterios de objetivo de uso de los recursos, plazo de ahorros o de inversión, objetivos de rentabilidad según el plazo, necesidades de flujo de caja del negocio o actividad que realice.

Las inversiones pueden realizarse a través de diversas posibilidades, desde fondos de inversión, participaciones accionarias, compra de activos y portafolios que cuenten con una combinación de ambos.

Su principal ventaja es el retorno, pues son instrumentos que ofrecen atractivas tasas de interés o retorno sobre la inversión. También permiten la diversificación, utilizando varios instrumentos a la vez y la capitalización, con intereses generados para hacer crecer el capital y recalcular el interés.

Su principal desventaja es el riesgo, ya que podría ser tan agresivo que implique la posibilidad de pérdida o no ganancia, los plazos para el retorno son largos y en algunos casos no existe la forma de retirarse anticipadamente o, si lo permiten, con un castigo monetario.

El emprendedor o la pyme deben seleccionar el instrumento financiero para invertir basándose en un análisis de los criterios básicos: objetivo de la inversión, plazo, necesidades de flujo de caja, tolerancia al riesgo que se tiene y costos asociados a la inversión.

¿Cuáles previsiones tener ante la crisis?

Lo mejor es contar con ahorros y con inversiones. Es decir, contar con una mezcla de ahorros y de inversiones que permitan hacer frente a las necesidades de flujo de caja de corto plazo y obtener una alta rentabilidad con otros recursos.

“El ahorro permitirá enfrentar épocas de baja liquidez y la inversión podría mejorar en el caso de activos productivos, los costos relacionados a la operación, así como el resguardar las utilidades de la compañía para el futuro”, dijo Gamboa.

Se recomienda también realizar un plan de contingencia, tomando en cuenta todos los posibles escenarios (optimista, conservador y realista) para así tener formas de operar de acuerdo a la realidad que se presente.

La prioridad, en todo caso, es tener la liquidez necesaria para continuar con las operaciones de la empresa, especialmente cuando aumenta el riesgo de alta inflación y de alta devaluación.

Ojo a las señales

Revise el comportamiento del mercado en que se encuentra su negocio.

Tenga un buen asesor financiero y mantenga el contacto con él, analizando lo que pasa en la economía, con el dólar, las tasas de interés y las opciones financieras disponibles.

Diversifique sus ahorros e inversiones: ahora es más sencillo tener cuentas y realizar transferencias electrónicas entre sus cuentas y entre entidades.

Mantenga el monitoreo de la situación de las entidades o empresas donde usted ahorra o invierte.

Revise constantemente la rentabilidad de las inversiones y de los ahorros, la duración o plazo medio de de las inversiones y de los ahorros.

Analice la cobertura del flujo de caja sobre las obligaciones financieras que tenga para determinar el monto que debe tener en ahorro, solventar brechas del flujo de caja, optimizar o aumentar la eficiencia en el gasto.