Tras laborar en Francia y Brasil este matrimonio abrió Sublime, un restaurante de sándwiches ‘sub’

El negocio arrancó en mayo de este año en Plaza Tempo, Escazú.

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El chef Carlos Andrés Alvarado, quien se graduó en el año 2007 de la carrera de artes culinarias, siempre soñó con explorar Europa, concretamente París, e irse a trabajar allá. Y de allá se trajo ideas que aplicó en el negocio que creó en Costa Rica.

Visualizaba a la llamada ‘ciudad del amor’ como el lugar ideal para aprender más sobre gastronomía.

Luego de ganar un concurso de chefs, su vida dio un giro importante que lo mantuvo por un periodo prolongado cosechando experiencias en diferentes partes del mundo.

A raíz de la competencia, tuvo la oportunidad de ir a estudiar hasta la capital francesa en la institución Le Cordon Bleu y especializarse en la comida de este país.

Durante su estancia en la nación gala, junto con un amigo, montó un pequeño emprendimiento en el que cocinaban alimentos en casas y también en eventos.

Entre tanto, Stephanie Roulet, de nacionalidad suiza-brasileña y en ese entonces novia de Carlos Andrés, estudió parte de la carrera de administración hotelera en Costa Rica. En el año 2008 se casaron.

Ella concluyó sus estudios en Suiza, en el Glion Institute of Higher Education.

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Ganando experiencia

Tras la graduación de ambos, la meta era trabajar en restaurantes y hoteles altamente calificados.

Ambos enviaron su currículum al hotel Four Seasons George V, en París.

Aunque en sus escuelas les dijeron que sería muy difícil ingresar, lo lograron.

A Carlos Andrés lo aceptaron como pasante, fue escalando y trabajó allí tres años, en los que preparó una amplia gama de platillos.

Stephanie laboró en el departamento administrativo del hotel.

Posteriormente, la pareja se fue hasta Estados Unidos en el 2010, sitio en el que Alvarado apoyó al chef Alain Ducasse con la apertura de un restaurante.

En el 2011 emigraron a Brasil para trabajar con el chef brasileño Alex Atala en el restaurante D.O.M., localizado en São Paulo, y más adelante se fueron a vivir a Suiza.

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Regreso a Costa Rica para emprender

Luego de varios años de empacar maletas y de pasar montados en aviones, Stephanie y Carlos Andrés querían un lugar para estacionarse de forma más permanente, buscar una casa y tener hijos.

Escogieron a Costa Rica como el sitio para poner en marcha esta nueva etapa de su vida, que venía acompañada de sus deseos de emprender.

El año pasado llamaron a Carlos Andrés para contarle sobre la apertura de un mercado gastronómico en Plaza Tempo (Escazú), denominado El Mestizo, que buscaba comercializar comidas un poco más innovadoras.

Carlos Andrés propuso crear un restaurante de sándwiches submarinos (conocidos como ‘sub’), pero que utilizaran ingredientes sofisticados.

Bautizaron a la empresa como Sublime Sándwich Bar, que abrió sus puertas el 1 de mayo de este 2017.

Stephanie se encarga de los temas de servicio al cliente, procesos, protocolos y de los asuntos de responsabilidad social.

Parte de su concepto es evitar ─dentro de lo posible─ el uso de plástico (por ejemplo, no ofrecen pajillas), utilizan materiales biodegradables y procuran no desperdiciar ingredientes.

Para los sándwiches, se ofrecen ingredientes como salmón ahumado, posta de cerdo, pollo, atún, pechuga de pavo, prosciutto, tomates secos, arúgula, lechuga, kale, chiles morrones, aderezos especiales, entre otros.

Los ‘subs’ pueden acompañarse de ensaladas, sopas o porciones de papas fritas, de camote o aros de cebolla.

Los postres son parte de su oferta y uno de ellos se llama Sublimarte, que es un pan de dona, con helado de algodón de azúcar, sirope de limón y arroz inflado con chocolate.

Según Carlos Andrés, en el tiempo que tienen de operar han tenido una respuesta positiva.

La meta a futuro es convertir el negocio en una franquicia y abrir otros puntos comerciales.