Amazon Inc. anunció el lanzamiento esta semana de su propio servicio de correo electrónico y de calendario digital "en la nube" para las empresas, al que denominó WorkMail, dirigido al mercado corporativo y para competir directamente con los servicios de Microsoft y de Google.
WorkMail tendrá un costo de $4 mensuales por usuario y hasta 50 GB de almacenamiento.
La compañía anunció que el correo podrá utilizarse en computadoras personales (de escritorio o portátiles) y en dispositivos móviles (teléfonos y tabletas), así como que es compatible con los sistemas operativos iOS de Apple, Android de Google, Windows Phone de Microsoft y, por supuesto, Amazon Fire.
Además de recibir y enviar correos y del calendario, los usuarios pueden manejar sus contactos, compartir calendarios y otros recursos de los servicios de correos que actualmente usan (ya sea Outlook de Microsoft o a través de aplicaciones de correo en iOS de Apple y en Android de Google).
"Amazon WorkMail se integra con directorios corporativos existentes y cumple con las necesidades de control, seguridad y protección de los datos", comunicó la firma.
La compañía destacó la facilidad y sencillez tanto de abrir las cuentas como de utilizar el nuevo servicio, así como la capacidad para integrarse a otros servicios existentes.
Amazon ofrece a las compañías una prueba gratuita del servicio durante 30 días para un máximo de 25 trabajadores.
El correo forma parte de la división de Amazon Work Services, con el que la compañía compite fuertemente en el mercado empresarial desde el año 2006 y que abarca servicios de almacenamiento, bases de datos, analítica, aplicaciones y desarrollo de servicios a través de sus centros ubicados en Estados Unidos, Australia, Brasil, China, Alemania, Irlanda, Japón y Singapur.
Según la compañía, AWS cuenta con más de un millón de clientes que abarcan desde start ups hasta grandes empresas e institutiones estatales en 190 países.
Amazon también reportó esta semana que en el año 2014 obtuvo ingresos por $8.658 millones, 20% superiores al 2013, pero con una pérdida de $241 millones, que según los especialistas fue "mejor de lo esperado".