ATA Trust lanza servicios para clientes interesados en compraventa de bienes con criptomonedas

Quienes venden propiedades deben estar dispuestos a recibir dinero digital como pago

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La firma fiduciaria costarricense ATA Trust Company S. A. anunció que amplió sus servicios de gestión de activos para clientes que negocian la compraventa de bienes donde las partes acuerdan el uso de criptomonedas en la transacción.

“Somos intermediarios entre partes”, recalcó Arnoldo André, presidente de ATA Trust. “Iniciamos hace una semana”.

André indicó que actualmente ya se gestionan dos operaciones por aparte, que suman el equivalente a $1 millón, en las cuales los clientes, ubicados en el exterior, depositaron en fideicomiso criptomonedas mientras negocian la compra de los bienes de su interés en Costa Rica.

“Una vez que se concluya la negociación y demuestren que cumplen las condiciones de compraventa pactadas en la opción realizamos el depósito a la parte que corresponda”, dijo André.

En este caso la parte que vende debe haber aceptado la criptomoneda como pago del bien que está ofreciendo.

ATA Trust es una firma fiduciaria que brinda servicios de gestión de activos de terceros mediante el modelo de escrow o de depósito condicionado.

Está inscrita en la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), por mandato de la Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso No Autorizado, actividades Conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo (7786).

La Sugef aclara que dicha inscripción no es una autorización para operar. La Ley 7786 solo le encomienda potestades para verificar que cuentan con políticas y procedimientos para la prevención de los riesgos de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

“La Sugef no supervisa los negocios que realizan esos sujetos, ni vela por la seguridad, estabilidad ni solvencia de estos, ni se supervisan las operaciones y transacciones que realizan con sus clientes, de modo que las personas que contraten sus productos y servicios lo hacen bajo su cuenta y riesgo”, recordó la entidad, en un comunicado, el pasado 17 de junio.

Cuando las partes negocian la venta y compra de un bien, depositan el dinero en un fideicomiso cuya custodia es responsabilidad de firmas como ATA Trust y hasta que logran el acuerdo.

En ese momento se gira el monto correspondiente a quien vende, según las condiciones pactadas en la opción de compraventa. André indicó que en esta industria en el país participan unas 40 empresas, incluyendo ATA Trust.

Los servicios también se utilizan como garantía de deudas (en lugar de una hipoteca), donde se devuelve la propiedad si el deudor cancela (de lo contrario va a remate o venta forzosa para que el acreedor recupere el monto prestado), en compraventas donde se deposita el monto en forma total o parcial mientras se realiza la debida diligencia e incluso para gestión de herencias.

Interés

Normalmente los servicios de gestión se brindan a personas físicas y jurídicas extranjeras que desean comprar una propiedad en el país para empezar a operar (en caso de compañías) o trasladarse a vivir (residentes), mientras abren sus cuentas bancarias locales y como mecanismo de garantía para las dos partes.

Con la expansión en el uso de las criptomonedas también aumentan las personas interesadas en adquirir propiedades que utilizan este tipo de dinero digital. Aquí se abre una billetera electrónica o wallet donde se reciben las criptomonedas del depositante para darle el destino que él indique.

En este caso, además de que ambas partes se ponen de acuerdo en la compraventa, el vendedor debe estar dispuesto a recibir criptomonedas como pago, a sabiendas de los pros y contras de este tipo de dinero digital: su alta volatilidad, las dificultades para convertirlo en dólares o colones y las resistencias de la banca y las autoridades para aceptarlas.

André indica que su firma no entra en la acreditación del origen del dinero, pero las partes sí deben demostrar el cumplimiento de las regulaciones en la materia.

El ejecutivo recalcó que en esta primera etapa el papel de ATA Trust es de intermediario entre dos partes que aceptan criptomonedas en compraventa de bienes. “A raíz de la demanda de personas interesadas en el servicio, exploramos la posibilidad legal e iniciamos”, especificó André.

En el futuro, el despliegue de otros servicios dependen del eventual reconocimiento, de las políticas y la regulación que las autoridades financieras emitan sobre criptomonedas.

Lo más probable es que el dinero digital continúe utilizándose como medio de acumulación de capital o reservas y siga dependiendo de la confianza entre diferentes participantes del mercado lo que convierte en más determinante que en las transacciones de compra y venta de bienes se recurra a una firma con solvencia moral y financiera, indicó André.