Aunque todavía no podemos despedirnos de las contraseñas para acceder a nuestras cuentas bancarias, sí podemos pensar en otros métodos como la huella dáctilar e inclusive usar el rostro.
Con la implementación de las tecnologías biométricas se facilitan los procesos de autenticación y le da seguridad al usuario.
Sin embargo, en la banca costarricense existe un bajo despliegue en el uso de esta tecnología.
EF le consultó a 15 de las entidades financieras más importantes del país acerca del uso de tecnologías biométricas y las respuestas, en su gran mayoría, fueron negativas.
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Tan solo tres intermediarios contestaron utilizarlas: BAC Credomatic, Coopeservidores y el BCT. Mientras que el Banco Nacional y el Banco Popular dijeron que se encuentran trabajando en ello y en los próximos meses anunciarán avances.
Abriendo puertas de seguridad
La encuesta anual sobre aspectos estratégicos y de inversión contemplados por los bancos en Latinoamérica y España efectuada por la firma Latinia este año, mostró que la presencia de la biométrica y los nuevos sistemas de autenticación se ubicaron en cuarto lugar de importancia, algo que no se reflejó en el 2016.
Esto quiere decir que la tecnología biométrica ya está en el radar de las entidades financieras y que se le está destinando un presupuesto para ser parte de la transformación digital.
En Costa Rica quienes ya adoptaron esta tecnología, afirman que ha sido un paso importante, ya que han agilizado sus procesos al tiempo que le dan una puerta de seguridad al cliente.
Así es el caso de BAC Credomatic, entidad que utiliza la identificación con huella digital para ingresar a iBAC y Banca Móvil.
Alejandro Rubinstein, gerente de canales del BAC, explicó que en las sucursales también cuentan con lectores de huella para los clientes, dispositivos que les permite agilizar varios trámites y mitigar el riesgo de suplantación de identidad.
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Además, esta tecnología se utiliza con frecuencia para la entrega de tarjetas a domicilio.
El Banco BCT también utiliza la identificación de huella para acceder a las aplicaciones de banca de personas desde hace poco más de un año.
Por su parte, Coopeservidores ofrece la detección de rostro en sus sistemas. En la página www.coopeservidores.com , mediante CS en Línea, los asociados pueden hacer el registro del reconocimiento facial. También lo pueden efectuar desde los quioscos ubicados en las sucursales y desde la aplicación CS Wallet.
El acceso a estas opciones se puede hacer en la página web y también en dispositivos móviles.
Hugo Villalta, gerente de canales de Coopeservidores, detalló que los asociados han aceptado esta tecnología porque les brinda agilidad, facilidad de acceso y seguridad en las transacciones.
“El sistema cuenta con todas las herramientas y protocolos necesarios para salvaguardar a nuestros asociados, por ejemplo no permite registrar el ingreso con fotografías u otras imágenes digitales, de esta forma el acceso es totalmente seguro”, acotó.
El Banco Nacional también incorporará el reconocimiento facial a través de su aplicación. Actualmente están afinando los últimos detalles para que el servicio se libere para el público.
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Mientras que Daniels Hidalgo, director de canales del Banco Popular, afirmó que la entidad tiene entre sus planes para este 2017 implementar sistemas biométricos para los procesos de autenticación en servicios transaccionales, como parte del proceso de transformación tecnológica.
Las otras diez entidades consultas por EF acerca del uso de estas tecnologías contestaron que no brindan este servicio en sus plataformas.
Así sucedió con el Banco de Costa Rica (BCR), Scotiabank, Banco Improsa y Banco Lafise.
En el caso del Banco Cathay, la respuesta fue más abierta pues aseguran que, de momento, no tienen tecnologías biométricas en sus servicios, pero sí están dentro de sus proyectos y se encuentra en proceso de evaluación de su idoneidad.
Promérica fue más contundente con su respuesta y afirmó que no cuentan con la tecnología y tampoco tienen ningún proyecto relacionado con la biometría.
¿Es realmente segura?
David Castañeda, vicepresidente de investigación y desarrollo de Easy Solutions, afirmó que para los bancos una contraseña generada por el usuario como primera línea de defensa siempre ha sido un enfoque imperfecto y por esto las empresas que están a la vanguardia han adoptado otro tipo de autenticación.
Según Rubinstein, las tecnologías biométricas pueden agregar mucha seguridad en el conocido triple factor de autenticación, es decir cuando se usan en combinación con otros medios más tradicionales como contraseñas.
El triple factor de autenticación consiste en que para ingresar a un sistema o servicio bancario en línea se requiere algo que el usuario conozca, como una contraseña; algo que el usuario tenga, como un token , y algo que el usuario es, como la lectura de su huella digital u otra tecnología biométrica.
La biometría ofrece muchas ventajas sobre otras formas de autenticación como su facilidad de uso, la dificultad para que un tercero haga robo de identidad y una más alta percepción de seguridad entre los usuarios.
En los casos que se están aplicando en Costa Rica, garantizan total seguridad.
En Coopeservidores afirman que la detección del rostro no se puede hacer con ninguna fotografía, y en donde se usa la huella digital, los sensores demuestran que solo con la pulsación directa con el dedo se efectúa el registro. Además, para realizar transacciones que no están marcadas como cuentas favoritas, se sigue necesitando de una clave o token.
Daniel Aguilar, director de ventas de Latinia, explicó que hay toda una generación que está exigiendo que la banca se replantee y se trata de los millennials, esta generación que vive permanentemente conectada a sus dispositivos, está cambiando la banca, y la relación que debe tener con sus clientes. Esto hará que todas las tecnologías que permitan cumplir con la mejora en los servicios tengan cabida.