Con Internet de las cosas una empresa descubre cuál es su verdadero negocio

Especialistas mostraron cómo se puede aprovechar nuevas tecnologías en empresas de diferentes sectores

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Una empresa puede descubrir que regalar su producto puede ser su negocio y que los servicios que brinda son los que realmente le generan los ingresos y las utilidades.

Eso fue lo que halló una de las firmas que Chris Kuntz, gurú de Internet de las cosas (IoT) y vicepresidente de ThringWorx, mostró en su conferencia de la mañana de este viernes 15 de mayo en la Universidad Fidélitas.

La actividad fue organizada por el Colegio de Profesionales de Informática y Computación. También participó como expositor Ronald Bolaños, expresidente del Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit).

"IoT es la tercera ola de innovación en tecnologías de información y comunicaciones", advirtió Kuntz.

El especialista explicó que el cambio que se está viviendo implica más que tener una mayor cantidad de dispositivos conectados.

Aseguró que en realidad se trata de descubrir y tener aplicaciones para aprovechar los datos en diferentes campos: la manufactura, la agricultura, la minería, la salud y el transporte, por ejemplo.

En la agricultura se pueden tener sensores que realicen el monitoreo de las actividades de la maquinaria, de las cosecha, del riego, de la humedad y de los fertilizantes.

Estos datos se podrían combinar con las predicciones meteorológicas —mediante una aplicación— para saber qué hacer ante los siguientes escenarios que se presentarán.

En la minería, por ejemplo, se puede tener control de los equipos en situaciones de alto riesgo para descubrir, prevenir y reparar fallas. Eso fue lo que permitió que un fabricante de maquinaria —Joy Global— descubriera que podía ofrecer servicios de consultoría y asesoría en esa industria, lo que le permitió desarrolla otra beta de negocios y de ingresos.

Sin tener que escribir códigos

Kuntz insistió que las empresas requieren conectividad y aplicaciones que realicen el monitoreo y control, que faciliten la optimización y que tengan autonomía.

Asimismo indicó que las aplicaciones no deben obligar a las empresas que las usarán a escribir códigos informáticos, sino que deben ajustarse a sus necesidades con facilidad.

Antes de migrar a IoT, sin embargo, una firma debe hacerse una evaluación que implica responder ante al menos diez preguntas (ver nota relacionada).

Por su parte, Ronald Bolaños ejemplificó cómo se puede utilizar la IoT en el campo energético y lograr ahorros, la optimización del servicio y mejoras para los consumidores y las empresas, en especial debido a los altos costos de la electricidad en Costa Rica.

La IoT podría ayudar a las economías a determinar su gasto de recursos naturales para optimizar su exploración, incluyendo en el campo de la energía.

Advirtió que con la Internet de las cosas (IoT) se está viviendo una transición por su utilidad en áreas como la financiera (para ver la trazabilidad del dinero y darle transparencia al sistema) o en la gestación de nuevos negocios y la personalización de los productos y servicios.

Ejemplificó, también, como en una empresa se puede detectar si un proveedor está brindando "sobremantenimiento" a un equipo y cobrando más de lo que debería.

"Hoy los gerentes generales tienen poca información de lo que pasa en sus compañías", resaltó.

Bolaños advirtió que se requiere normalizar la generación, registro, almacenamiento, gestión, análisis y uso de los datos.

Sin embargo, no basta con la instalación de las nuevas tecnologías, ya que eso solo mejora la productividad en un 2%. Tampoco es suficiente instalar las tecnologías y capacitar al personal, pues la mejora es de un 8%. Todo eso, más la mejora de las prácticas se traducen en una mejora del 20%.

"Hoy lo que hace la diferencia es el talento", dijo Bolaños. "El factor crítico es cultural: compartir información y colaborar".