La crisis que sacude al bitcoin ha puesto en evidencia las fallas de la regulación de esta moneda virtual y confirma las dudas sobre su viabilidad, según analistas interrogados por la AFP.
La chispa ha saltado con el cierre reciente de la plataforma de intercambios japonesa MtGox, que hundió el valor del bitcoin y ha hecho temblar a los inversores en todo el mundo.
"(El cierre de MtGox) es un fracaso sonoro para la comunidad del bitcoin", dice Mark Williams, experto en la universidad de Boston y muy crítico con la moneda virtual.
"Esto pone en evidencia sus fallas estructurales y muestra que la autorregulación no funciona. Cuando hay mucho dinero en juego, hay una fuerte tentación al fraude y el 100% de los consumidores están en peligro", dice a la AFP.
El senador demócrata estadounidense Tom Carper, que dirige una comisión sobre seguridad interior en el Congreso, también ha insistido en los riesgos de permitir que el bitcoin prospere sin una regulación adecuada.
"Es una advertencia sobre los daños que los actores financieros mal regulados y mal equipados pueden causar a clientes poco recelosos", alerta en un comunicado, mientras se desconoce el paradero de 300 millones de dólares en bitcoins gestionados por MtGox.
Creada en 2009, el bitcoin se intercambia en plataformas de cambio en línea fuera de toda supervisión.
Confrontada a su primera crisis de envergadura, esta moneda virtual debe recuperar urgentemente la confianza de los inversores, estima Henry Farrell, profesor de economía política en Washington.
"Si la gente empezara a tener miedo y a pensar que es la señal de problemas más profundos en el sistema del bitcoin, podría ser el equivalente (a la escala del bitcoin) de la crisis financiera de 2007-2008", explica.
Según este experto, se podría poner en marcha un movimiento de pánico que se "autoalimenta" como en el caso del sector bancario con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre 2008.
El bitcoin está en una "situación frágil" y debe mostrar su capacidad de resistir, agrega, por lo que en su opinión, a partir de ahora ha quedado condenada a ser una moneda de diversión.
Antes de esta crisis, el bitcoin nunca tuvo buena prensa. Estuvo en la mira de las autoridades, sobre todo chinas y rusas, y el Instituto de la Finanza Internacional, que agrupa a los mayores bancos del mundo, predecía un futuro limitado debido a su "alta volatilidad".
El caso de la página Silk Road, que permitía comprar droga con bitcoins, dio una imagen poco halagüeña de la moneda virtual.
La crisis de MtGox no va a mejorar las cosas y podría enfriar duraderamente a los inversores, según el analista financiero Peter Leeds.
"La red siempre ha estado expuesta a los riesgos pero con una caída de más del 20% (del valor del bitcoin), nos acercamos a un punto que podría hacer descarrilar al sistema en su conjunto", asegura.
Los principales actores del bitcoin intentaron apagar el incendio al firmar el martes un comunicado conjunto acusando a MtGox "de acciones intolerables" y promete una acción coordinada para tranquilizar a los clientes y al público sobre la seguridad de los fondos.
Según ellos, esta divisa sigue siendo un medio eficaz para transferir riqueza sin depender de las vicisitudes que pesan sobre las monedas tradicionales.
Prueba del dinamismo que caracteriza el sector, está previsto que la empresa estadounidense especialista en inversiones alternativas SecondMarket lance una nueva plataforma de cambio, según el New York Times.
La crisis, no obstante, no solo ha dejado descontentos. Fred Wilson, jefe de una empresa de capital riesgo, se aprovechó el martes de la caída de la moneda virtual para aumentar sus compras de bitcoins.
"Me gusta comprar cuando hay sangre en las paredes. Es el mejor momento para comprar", escribe en su blog.