Cuatro cambios en móvil e Internet si pasan a ser mercados en competencia

Declaratoria de competencia llevaría a precios a la baja, planes innovadores y más oferta, dicen firmas

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¿Qué cambiaría en relación con la situación actual si se declara en competencia el mercado de telefonía móvil y el de Internet?

Serían cuatro los cambios que se darían en ese caso: las tarifas promedio tenderían hacia la baja y cada compañía podría diferenciarse con una estrategia de precios; los operadores ya no tendrían limitaciones para crear planes según cada segmento, con lo que –además– aumentaría la oferta de paquetes y la innovación, y la regulación se daría solo cuando se presenten situaciones abusivas que lo ameriten.

Así lo indicaron la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), los operadores Claro y Telefónica y la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Incofom). “Los operadores tendrían mayor libertad para diseñar sus planes y ofertas promocionales, con lo cual se podría ampliar la gama de opciones que tendría el consumidor para acceder a determinado servicio”, aseguró Walther Herrera, director general de mercados de Sutel.

Este organismo anunció el 19 de mayo –en el evento organizado por Ecoanálisis en el Hotel Intercontinental– que hace dos semanas aprobó la metodología para realizar un estudio de cinco etapas, el cual concluiría hasta final del 2015, y con el cual determinará si existe competencia efectiva, si hay condiciones suficientes para asegurarla o si el mercado no presenta ninguna de esas dos situaciones y todo queda como hoy.

Tarifas

El principal cambio con la declaración de competencia sería que el actual modelo de tarifas máximas se elimina para dar paso a un escenario donde los precios al usuario deberían ubicarse en los “valores de equilibrio”.

“Es necesario que al mercado se le quite la camisa de fuerza para poder competir de verdad”, insistió Víctor García, gerente de regulación de Claro.

Agregó que con la competencia en móvil los precios están hasta siete veces más bajos que los techos de Sutel. Por ejemplo, para una conexión de Internet de 4 Mbps el techo es de $169 por mes y en el mercado hay ofertas inferiores a los $30 mensuales, por velocidades superiores y hasta con teléfono inteligente incluido.

Sin embargo, la regulación actual de precios –diseñada para un mercado de un único operador– estaría obligando a tarifas y ofertas muy homogéneas.

José Pablo Rivera, gerente de regulación de Telefónica, también aseguró que los precios vigentes están por debajo de las tarifas máximas, lo que habría sido provocado por la competencia.

“Una vez que se liberen estos topes, los usuarios podrán encontrar planes más diversos, en los cuales podrían, por ejemplo, tener su servicio predilecto a un precio muy bajo y los servicios que menos utiliza a precios distintos”, explicó Rivera. “Esto hoy es difícil de alcanzar por la regulación tarifaria que establece un precio tope de los servicios”.

Fabio Masís, director ejecutivo de Infocom, dijo que ante la variedad de paquetes, el cliente tendrá que analizar su consumo para elegir el servicio que satisfaga mejor sus necesidades.

Los operadores rechazaron que las tarifas aumenten si se declara la competencia efectiva y más bien que se profundizaría la tendencia donde los precios promedio seguirían descendiendo.

Rivera dijo que es erróneo medir el nivel de precios de cada servicio en términos nominales, ya que los servicios móviles son convergentes y sobre una misma red se brindan telefonía, mensajería y datos. “Lo importante al final es el gasto total en que el usuario incurre por la solución que más le convenga”, resaltó Rivera.

Madurez y obligación

Para los operadores e Infocom, no hay que esperar tanto, ya los mercados residencial y corporativo se hallan en plena competencia.

Además, el regulador tiene la potestad por ley para realizar tal declaratoria cuando lo decida.

“A nivel regulatorio, la Sutel puede declarar la competencia efectiva en cualquier momento”, reiteró Masís.

Según la misma Superintendencia, por ejemplo, en celulares se pasó de un dominio del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) del 90% del mercado en 2011 a un 61% en 2013. En ese periodo, Telefónica y Claro aumentaron su participación a 18% cada uno.

El mercado en general también pasó de generar ¢212.000 millones a ¢588.000 millones en esos mismos años. “Se tiene la madurez para pasar a mercados en competencia”, dijo Gilbert Camacho, director de la Sutel, en el evento de Econálisis.

En esta actividad incluso José Luis Navarro, director de regulación del ICE, insistió en que es urgente pasar a un modelo de cobro de datos por descarga en pospago (pues en prepago ya opera así). Además, que también urge la revisión de los mercados relevantes y la declaratoria de competencia en los mercados locales.

Los operadores aseguraron que las tarifas actuales reducían su rentabilidad y que con un nuevo esquema de cobro los usuarios escogerían por un servicio donde se paga por descarga de datos y de alta velocidad o por otro servicio de descarga ilimitada pero con velocidad restringida.

En cualquier caso, la declaratoria de mercados en competencia sería inevitable. “La existencia de condiciones para que se pueda competir efectivamente no es circunstancial u opcional, pues se trata de una obligación adquirida por Costa Rica al suscribir los tratados internacionales y así expresada en la Ley General de Telecomunicaciones”, recordó García, de Claro.

El camino de Sutel

Etapas que se seguirá para declarar mercados en competencia.

Etapas

Parámetros

Primera: Determinación de

los mercados

Participación y concentración de mercado, comportamiento y acceso a insumos.

Segunda: Análisis de estructura

de los mercados

Poder compensatorio, costos de cambio de operador y rentabilidad.

Tercera: Determinar si hay barreras

de entrada del mercado

Costos financieros para canales alternativos, economías de escala, limitaciones y otros.

Cuarta: Beneficios de los

consumidores

Acceso de usuarios a información y a precios, oferta disponible y satisfacción.

Quinta: Análisis prospectivo

del mercado

Cambios tecnológicos previsibles, acciones regulatorias, tendencias y concesiones.