Intel compró a firma de semiconductores Altera por $16.700 millones

Brian Krzanich, CEO de Intel, aseguró que su estrategia de crecimiento tiene como objetivo expandir el núcleo del negocio y complementarse con nuevos segmentos, que incluyen la IoT y centros de datos para servicios en la nube

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Intel Corp. anunció la compra de Alera Corp. por $54 la acción, aproximadamente un total de $16.700 millones.

Altera se dedicaba a la fabricación de semiconductores denominados Field Programmable Gate Array (FPGA), utilizados en una gran diversidad de campos que van desde sistemas para mecanización de manufactura hasta la industria aeroespacial.

De esta forma, Intel podrá fortalecer su posición en la fabricación de procesadores y dispositivos para datacenter e Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).

Brian Krzanich, CEO de Intel, aseguró que la estrategia de crecimiento de su firma tiene como objetivo expandir el núcleo del negocio y complementarse con nuevos segmentos, que incluyen la creación de nuevas soluciones en los campos de redes, IoT y centros de datos para servicios en la nube.

La operación debería permitir a Intel encontrar nuevas fuentes de ingresos y compensar la caída de la demanda de computadoras, que afecta su propio crecimiento.

Fundada en 1968 y con sede en Santa Clara, California (oeste), Intel es conocida por sus microprocesadores que permiten realizar una inmensa variedad de operaciones comunes en una computadora.

Algunas tareas específicas, como el cifrado de datos o la conversión de video de un formato a otro, pueden sin embargo realizarse más rápido con componentes que pueden ser configurados especialmente para eso, como los concebidos por Altera.

Tras la transacción, aprobada por unanimidad por los consejos de administración de los dos grupos, Altera -que emplea a unas 3.000 personas- mantendrá su existencia individual y se convertirá en una unidad de Intel con la meta de facilitar la continuidad de sus operaciones con clientes ya existentes, señaló el comunicado.

Ambas compañías indicaron que continuarán dando soporte a los productos de Altera y que la integración estará completa entre seis y nueve meses, financiada con recursos propios y financiamiento externo.

La operación reforzará a Intel, que tuvo una facturación de casi $56.000 millones en 2014 y cuenta con más de 107.000 empleados en el mundo.

Es además una nueva muestra del movimiento de consolidación en un sector que enfrenta el alza de los costos de producción y los enormes cambios tecnológicos.