Jamás una manzana mordida había levantado tal polémica desde Adán. El listado de acontecimientos relacionados con el 9 de setiembre, día en que Tim Cook presentará el nuevo iPhone6, se vuelve interminable.
China Mobile ha recibido 33.000 órdenes de compra del dispositivo, incluso sin fotografías ni características específicas; los medios de comunicación aseguran la existencia de nuevas características y luego se desmienten, los más pícaros imaginan escenarios hipotéticos de lo que sucederá el próximo martes y, al final, todos coinciden en una sola cosa: nadie, desde el paraíso californiano en que se encuentra el centro de inteligencia de Apple ha proferido una sola palabra al respecto.
Faltando un día para la presentación del nuevo teléfono, la fiebre de los iFans se intensifica. Ronda el rumor del primer iWatch, una pantalla de zafiro, un dispositivo más grande, una batería más resistente y una memoria con mayor capacidad de almacenamiento o expandible también...¿quién dijo que un teléfono y un sistema operativo nuevos serían suficiente para saciar el hambre de los fanáticos?
Se espera que el nuevo reloj venga con todas las funcionalidades del nuevo sistema operativo iOS8, como abrir puertas, encender y apagar luces de la casa, controlar el Apple TV. Para el nuevo teléfono móvil, la lista de navidad no acaba: nuevas herramientas enfocadas en noticias y en salud, mejoras en la cámara y aumento en la capacidad de recepción de señal complementan las peticiones de los usuarios.
A falta de un canal de comunicación abierto desde Apple, los iFans le pegan más mordiscos de la cuenta a la manzana. Al menos así logran calmar un poco el hambre de información.