¿Qué es el ‘egosurfing’? Protéjase de lo que se dice en Internet de su negocio

Para las personas influenciadoras, profesionales independientes, negocios y empresas la reputación digital es más crítica y relevante

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Internet es una gran herramienta para exponer ventajas competitivas de una empresa o destacar habilidades como profesional o emprendedor, pero también conlleva ciertos riesgos, pues es muy difícil de controlar todo lo que se dice en la red, por lo que en algún momento la reputación de una marca o persona puede verse afectada si no existe una constante revisión y control de la misma.

¿Sabe cuál es la información que existe sobre usted o su negocio en Internet? El egosurfing es la técnica para averiguarlo.

“Tanto las empresas como las personas deben revisar qué información aparece si se googlean, ya que —con alta probabilidad— esa información le podrá aparecer a un cliente potencial, a un empleador o a un socio comercial”, advirtió Angie Jiménez, vicepresidente de operaciones de Extendo. “A partir de la información que aparezca en esa lista de resultados las personas se construyen una idea de cómo es la empresa o la persona”.

Conocer lo que se dice sobre usted o su negocio le permitirá monitorear la información disponible, actuar oportunamente ante contenidos que estén incorrectos o no sean idóneos, proteger sus datos e identidad, y gestionar la reputación digital.

No revisar esos resultados, es ignorar que en la actualidad las empresas, los inversionistas, los bancos y la mayoría de las personas tienen instaurada una cultura de buscar antes o después en Google o en redes sociales información personal, de productos, de servicios y de empresas.

“Gracias a Internet los usuarios pueden contrastar todo tipo de información hoy en día y, en una era digital como en la que vivimos, es muy importante gestionar nuestra presencia en línea con mucha cautela y de la mano con una buena estrategia. Contar con información controlada y unificada es indispensable”, reiteró Nicole Durán, gerente comercial de Bunker DB.

Desde una perspectiva de negocios, es positivo indagar información de las empresas, en especial para alianzas comerciales, acuerdos de proveeduría y compras de negocio a negocio (B2B, por sus siglas en inglés). Es muy habitual escuchar hablar de stalkear.

Es muy común realizar un ejercicio de investigación previo a una reunión, utilizando Google o las redes sociales como LinkedIn, para conocer más de la persona con la cual se tendrá una reunión. No siempre sabemos bien quién está detrás de un perfil y eso puede liberarnos de estafas, por ejemplo.

Una clave para la gestión de los datos personales, que es cada vez más necesaria, es publicar la menor cantidad de información posible. También es recomendable no compartir datos privados.

Para las personas influenciadoras, profesionales independientes, negocios y empresas la reputación digital es más crítica y relevante al estar integrados por diferentes agentes (socios, aliados estratégicos, colaboradores, proveedores, etc) y los riesgos se multiplican.

¿Cómo se hace?

Una buena revisión y supervisión de la presencia en línea ayuda a aumentar la venta de los productos o servicios, crear una buena imagen de marca, aumentar la visibilidad del negocio y fidelizar a los clientes.

El egosurfing se realiza a través de los buscadores de los navegadores: Google, Bing o Yahoo!, por ejemplo, utilizando mecanismos como el entrecomillado del nombre o la marca para resultados más precisos. También pueden usarse o códigos booleanos (se representa por valores de lógica binaria) para mayor certeza.

“La recomendación es hacerlo en varios buscadores”, indicó Isaac Rodríguez, miembro de la comisión de ciberseguridad del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC).

Se pueden utilizar las búsquedas avanzadas (por fechas, por palabra específica, por idioma) y de forma incógnita: se habilita esta opción en el mismo navegador para obtener información sin que el navegador interprete quién realiza la búsqueda, abriendo una pestaña independiente. Rodríguez recuerda que el criterio de búsqueda debe ser bien definido para obtener mejores resultados. En redes sociales se utiliza el arroba (@) antes del nombre de la persona o marca.

Tanto a nivel personal como si utiliza los servicios de profesionales y empresas que realizan estudios de identificación de información y reputación, se pueden utilizar herramientas como Google Alert, que es un notificador de la información que se publica y se puede configurar en función de las preferencias para recibir la notificación cada vez que el buscador indexe información relacionada con su nombre, por ejemplo.

En el mercado las firmas brindan servicios de monitoreo también de escucha (social listening) y de analítica con las que las compañías mantienen un monitoreo constante sobre que se está hablando ya sea de la marca, la industria, la competencia o de temas puntuales en todo el ecosistema digital.

Las herramientas también permiten obtener información clasificada sobre sentimientos, es decir, en qué términos se habla de la marca (positivo, negativo o neutrales) y así obtener insumos ya sea para potenciar lo bueno que se hace o identificar oportunidades de mejora.

Durán explicó que las alertas automáticas permiten recibir notificaciones cuando se habla de algún tema puntual que hayamos definido o cuando exista un pico de comentarios que la herramienta detecte y evitar cualquier crisis de comunicación.

¿Qué hacer con lo que encuentra?

Una vez que se identifica que el contenido publicado es no deseado se debe saber si fue algo que usted publicó, alguien cercano (cliente, amigo, familiar, colaborador) o una tercera persona (en cuyo caso hay menos control).

En caso de encontrar información falsa o suplantación de identidad se debe contactar a la fuente, es decir al sitio web bajo el cual se publicó el contenido y hacer la solicitud formal de edición o eliminación de dicho contenido. En redes sociales también puede realizar el reporte o denuncia a las empresas dueñas de la red social. En ambos casos, los responsables deben hacer una revisión del contenido.

Durán también mencionó que hay herramientas para eliminar contenido difamatorio de empresas o particulares en Internet que afectan la reputación o imagen de la misma, las cuales tienen control en tiempo real de quién habla bien o mal en alguna red específica y poder actuar lo más rápido posible, eliminando el contenido que dañe la reputación de la empresa o persona.

En todos los casos, incluyendo de protección de marca, se debe apoyar en especialistas legales que, basados en la legislación local y la que rige tanto en Estados Unidos como Unión Europea, puedan iniciar acciones según corresponda. Puede que sea suficiente tan solo con enviar una comunicación de solicitud de corrección, eliminación de la información o cese de uso de la marca o logo.

Revise las regulaciones y políticas de uso de información cuando se brindan datos en plataformas, directorios o eventos, pues puede ser que aceptó entre las condiciones indicadas en letra minúscula el uso de sus datos.

“Controlar la información en Internet no es tarea fácil y conviene recordar que Google no puede eliminar enlaces a no ser que infrinjan una serie de derechos particulares, por lo que hay que tener mucha cautela a la hora de publicar cualquier tipo de información propia”, advirtió Durán, de Bunker DB.

Una alternativa en casos de publicaciones que afectan la imagen personal si es influenciador, profesional o empresarial es implementar estrategias de generación de contenido de mayor valor que mejore el posicionamiento. Asimismo, es obligatorio contar con preparación, protocolos y estrategias de gestión de crisis.

“Cada persona es responsable de qué contenido sube o autoriza que se publique a su nombre. Debemos cuidar la imagen que proyectamos en el entorno digital porque vamos dejando huellas”, dijo Jiménez, de Extendo.

Claves para publicar
Las empresas y usuarios deben recordar en publicaciones web, blogs y redes sociales:
Al realizar las búsquedas aparecerán enlaces de contenidos publicados por la misma persona o marca, seguido de otros que son secundarios que corresponden a nuestras redes sociales y blog.
Las claves para la publicación de contenidos: el nombre de dominio del blog debe corresponder al de la empresa. Asegúrese de crear contenido de calidad de forma regular para mejorar la autoridad de su sitio web.
El perfil de las redes sociales también debe contener el nombre de la empresa, siempre intentando que sea el mismo en todas y cada una de ellas.
Si se necesita informar de algo muy inmediato, utilice las redes sociales para comunicarse con su audiencia.
A la hora de hacer email marketing asegúrese que la dirección e información relevante que aparezca en la firma del correo esté cambiada y que incluya el logo de la empresa, a la vez que un diseño atractivo.
Fuente: Bunker DB.