Más del 60% de los teléfonos inteligentes Galaxy Note 7 ya fueron reemplazados a nivel mundial a través del programa que implementó el fabricante surcoreano Samsung por los problemas de la batería.
La compañía había vendido 2,5 millones de dispositivos de este modelo, de los cuales al menos 35 unidades se incendiaron debido a sobrecargas de la batería o cargas muy rápidas.
Al parecer algunas partes de la batería entraron en contacto entre sí, debido a un "muy poco habitual error en el proceso de producción".
El programa de reemplazo empezó a ejecutarse el 2 de setiembre pasado.
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Al concluir el mes 6 de cada 10 dispositivos vendidos en Estados Unidos y Corea fueron reemplazados. en Singapur más del 80% de los clientes también reemplazaron el móvil.
Según Samsung, el 90% de los usuarios eligieron otro Galaxy Note 7.
En Costa Rica el modelo no había sido comercializado, aclaró Samsung.
La compañía implementó el programa pese a que el número de incidentes fue "pequeño".
Además, recomienda que los clientes afectados deben apagar el dispositivo y aprovechar el programa para reemplazarlo a través de la tienda donde fue comprado.
El sábado anterior también se reportó un incidente con un Galaxy Note 2.
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