Mark Parker, Presidente y CEO, asumió la dirección de Nike hace 9 años como sucesor del brillante Phil Knight. Nike bajo su dirección no solo se ha mantenido en la cúspide sino que ha ampliado su diferencial sobre la competencia. Sin embargo, es una persona poco conocida, no es alguien que busque las luces y los medios. En eso se parece a Tim Cook el CEO de Apple.
Mark Parker es ante todo un diseñador de zapatillas, un pensador visual, que piensa en zapatillas, no piensa sobre, no piensa acerca de, simplemente piensa viéndolas. Ha sido el diseñador de muchos modelos que conocemos y otros que no conocemos. Piensa dibujando y después que dibuja, entiende lo que estaba pensando. Parker dice que se inspira visualmente, tiene su oficina llena de todo tipo de estímulos: esculturas, pinturas, caricaturas, cascos de un equipo de fútbol americano, una colección de insectos, lámparas Tiffany, entre otros. Mark recuerda la enorme influencia de su abuela, que lo llevaba a caminar por el bosque descubriendo hojas y árboles, describiéndolos y clasificándolos. Uno de los principios de Nike está basada en ella, el principio de la "esponja": Sea una esponja, empápese de todo lo que esté alrededor suyo. Mire con detenimiento, observar es realmente el combustible para innovar. ¡Tan simple y a la vez tan cierto!
Define su estilo gerencial como el de un editor cuyo proceso está enfocado en ayudar a sus subordinados a pulir sus ideas. Su trabajo es hacer una síntesis de todo el "input" que recibe, que va desde las presiones por costos hasta los requerimientos de las superestrellas que patrocinan y la tentación de buscar resultados de corto plazo olvidando la innovación de largo plazo. En sus palabras, es como una coreografía, donde hay unos que presionan para un lado y otros para el otro, las ideas del uno vs las ideas de los otros, el corto vs. el largo plazo. Todo ello pasa por un solo filtro, el de la innovación, que es el centro de su cultura.
Parker busca extraer lo mejor de las fortalezas de cada quien, para explicarlo dice que no puede transformar un pino en un árbol de caoba, por lo tanto, hay que sacarle lo mejor al pino. Nike es una organización matricial, en las que normalmente se tiene mas de un jefe y aunque no sea así, se tiene múltiples "stakeholders". Por ende, una persona con gran necesidad de control, no puede tener éxito en la misma. Su proceso de dirección es ser constantemente inquisitivo, maneja dos tipos de preguntas, las que son directivas y las que son inductivas. Lo que es fascinante de su enfoque, es que usa la pregunta para dejar que otros líderes sean empoderados para poder encontrar las respuestas por sí mismos y ejecutarlas, dice Andy Campion, la persona a cargo de las finanzas de la compañía.
Nike es tiene un enorme compromiso con la tecnología de punta para ayudar al atleta a estar en mejor capacidad de realizar su potencial. Ese principio es el eje de todo, "su gobernador" según Parker, independiente del deporte a que se dirijan. Personalmente, le dedica gran cantidad de tiempo a reunirse con los atletas, a discutir con ellso los productos, a entenderlos mejor.
La tecnología está en el centro de su diseño, mercadeo, manufactura, manejo de inventarios y también de su capacidad comercial. Y Mark Parker es el que orquesta todo, el negocio, las cifras, la gente, los atletas y el diseño. Sobre esto último, hace un esfuerzo constante por conocer y reunirse con todo tipo de talentos creativos, es su manera de mantenerse al día sobre el mundo del diseño, sobre lo que hace a la gente vibrar. El Presidente de Nike de 60 años se mantiene en forma corriendo, escalando, levantando pesas, haciendo caminatas y spinning. En el negocio, le falta mucho para salir de circulación.