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El comercio agroalimentario de Costa Rica con el resto del mundo se contrajo durante el 2015.
Si bien el país sigue presentando un saldo comercial positivo, donde se exporta más de lo que se importa, el saldo se redujo en un 3% en el último año.
Una caída en la producción nacional de los principales bienes exportados por el sector, como el banano, explica en cierta medida la contracción.
Al mismo tiempo, un menor crecimiento de las economías internacionales, termina de completar las causas.
La situación de Costa Rica no es aislada y, por el contrario, sigue la tendencia que el resto de los países de América Latina.
Según el último informe trimestral de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el saldo entre lo exportado e importado en la región se ha reducido en los últimos dos años (2014 y 2015) a tasas de 3,5% y 3,6%, respectivamente.
Países como Argentina y Brasil fueron algunos de los que más contribuyeron a alimentar los números a la baja.
“Nuestra región es proveedora de alimentos y eso explica una balanza inclinada hacia las exportaciones. Además, el que Costa Rica replique el comportamiento de la región se entiende por dos factores: compatibilidad en el clima y en sus socios comerciales”, sostuvo Marta Esquivel, directora de inteligencia comercial de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
De esta forma, la necesidad de acciones públicas orientadas hacia un mayor crecimiento de la productividad, modernización de la estructura productiva y una mayor diversificación de mercados entre otras acciones, se vuelve clave para impulsar los números del sector, tanto a nivel nacional como de todo América Latina.
A la baja
Para el 2015, las exportaciones del sector agroalimentario de Costa Rica se redujeron en un 2% en comparación con un año atrás.
Se trata de una baja sostenida desde por lo menos el 2010, según cifras del portal estadístico de la Promotora.
Solo en el último año, las exportaciones pasaron de sumar $4.368 millones a una cifra de $4.276 millones.
Al analizar los datos por subsector, la menor cantidad de envíos los reportan el pecuario y pesca, y el subsector agrícola.
Solo entre 2014 y 2015 la colocación de bienes agrícolas en el exterior fue un 5% menor; es decir, unos $116 millones menos.
Los efectos del fenómeno de El Niño sobre productos como el banano y la piña explican el desempeño.
En este punto, las autoridades de comercio exterior estiman que será hasta el 2017 cuando los envíos agrícolas retomen amplias sendas de crecimiento. Esto siempre que no se presenten complicaciones climatológicas importantes.
Por el contrario, la caída en las cifras no ha sido mayor gracias a un subsector como el alimentario. Este fue el único que vio crecer sus exportaciones en un 4%.
Los concentrados de frutas se ubicaron entre los bienes que registraron un mayor crecimiento en el valor exportado durante el 2015, con un alza de casi $30 millones.
“Hay un reto por mejorar la productividad. El sector alimentario se destaca por su inclinación hacia el valor agregado y consigue mejores precios y se posiciona mejor”, subraya Esquivel.
En tanto, las importaciones de productos agroalimentarios en 2015 ascendieron a $1.904 millones, un 1% menos que el valor observado un año antes.
De esta forma el saldo comercial registró un valor de $2.371 millones.
