La Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica (CBF) presentará este miércoles un grupo de mociones para corregir los vacíos que detectó en el proyecto de "Ley para desincentivar el ingreso de capitales externos", conocidos como capitales golondrina.
Los banqueros fueron llamados a comparecer ante la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa para expresar sus criterios sobre el proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo.
Guillermo Quesada, presidente de la CBF, sostuvo que el proyecto no es del todo claro y podría afectar las inversiones reales de carácter no financiero, como la Inversión Extranjera Directa (IED) y al sistema financiero local. "Consideramos urgente que el ente regulador especifique cuáles capitales pasarían a ser desincentivados", recalcó el jerarca de la CBF.
Otra de las preocupaciones de la entidad es que el proyecto de ley deja fuera de la regulación a los "bancos de maletín", que son vistos como competencia desleal para las entidades financieras establecidas en el país. "Nuestra preocupación principal se centra en la dificultad práctica para identificar los capitales que llegan con interés de arbitraje de tasas, de los que llegan para invertir a largo plazo, en detrimento de estos últimos, los cuales podrían ser ahuyentados, con el consecuente perjuicio para el país", destacó la cámara.
El plan de ley propone aumentar hasta en 30 puntos porcentuales la tasa del Impuesto sobre la Renta a cobrar por los rendimientos pagados por inversiones a no domiciliados, por un plazo de seis meses prorrogables, según lo establece el texto sustitutivo acogido por los diputados.
También establece que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) podrá ordenar un depósito obligatorio de hasta un 25% a los ingresos de capital de no domiciliados que vayan a invertir en títulos valores inscritos en el Registro de Valores e Intermediarios.
A los banqueros les preocupa que se deje expresamente excluido al sector financiero para realizar emisiones en el exterior, las cuales estarían afectadas por el tributo propuesto por el ente emisor.
La CBF propone modificaciones adicionales para que a la Dirección General de Tributación (DGT) no se le dé la potestad indirecta para imputar cargos tributarios según lo considere pertinente, lo cual, afirman, generará inseguridad jurídica. "Ante estos importantes vacíos, consideramos que resulta necesario que en el proyecto de ley se establezca claramente que el Banco Central en el acto de declaratoria de desequilibrio de la economía, producto de la entrada de capitales del exterior, deberá precisar y definir cuáles capitales externos pretende desincentivar", solicitaron.
Ahora quedará en manos de los diputados rescatar o no las modificaciones que sugieren los banqueros.
Las críticas de ese sector se suman a las realizadas por los diputados del Movimiento Libertario, que objetan el proyecto por considerar que el BCCR tiene otros instrumentos a la mano, como la disminución de las tasas de interés, para frenar el ingreso de capitales externos especulativos.
Las intenciones del Poder Ejecutivo son que el proyecto goce de un trámite ágil en la comisión y en el Plenario del Parlamento.