La tarde que conversó con EF para ejecutar esta entrevista, el ministro de Hacienda, Edgar Ayales, cuenta que ya trabaja en las conclusiones del reporte que dejará al Gobierno entrante sobre la situación fiscal del país y las opciones para arreglar el inmenso déficit fiscal.
Tiene un tono amable y relajado. Reconoce que se sabe de memoria el documento que este periodista pone sobre la mesa de su despacho junto con la grabadora de audio, antes de empezar con el diálogo, titulado “En ruta hacia la consolidación fiscal”, el cual ha sido publicado como base para abordar el asunto que se arrastra gobierno tras gobierno: la reforma fiscal.
Viendo las cosas en perspectiva y considerando el déficit fiscal actual, ¿usted acepta hoy que fueron equivocadas las medidas tomadas por Óscar Arias con el Plan Escudo ?
(Ríe) Qué difícil, yo usualmente no me refiero a personas directamente… me hubiera dicho mejor entre los años 2008 y 2010… Ciertamente, yo entiendo las medidas que se tomaron en esos años, entiendo, pero sí creo que esas medidas tuvieron un impacto muy importante en lo que vivimos hoy. Uno muy importante.
¿No era predecible que, si estaba desacelerando la economía y empezamos a gastar un montón en planilla, meto a las finanzas públicas en un problema serio?
Bueno, eh, es muy difícil, no estoy en los zapatos del ministro de entonces, es muy difícil, pero sí, uno podría argumentar que el incremento del ingreso que hubo fue temporal, quizás sí. Yo hubiera canalizado el gasto de manera diferente.
¿Cómo lo hubiera canalizado usted?
Con gasto que no fuera recurrente, no gasto corriente… emm... hubiera tratado de dedicar un poco más en inversión, el problema es que el gasto más importante en esos años fue en salarios y ya sabe lo que pienso yo de eso… yo creo que el incremento en remuneraciones es una de las debilidades más grandes de las finanzas públicas, de la más serias, porque hemos perdido el control sobre ese factor.
Las transferencias corrientes se han incrementado casi 2,5% del PIB en los últimos cuatro años. Tal porcentaje es similar a lo que usted ha mencionado como ideal en una posible reforma fiscal. Una reforma que genere un 2,5% del PIB adicional en ingresos no va a solucionar el problema en el largo plazo, simplemente va a solucionar el problema que generó Arias, ¿cuál es la solución en el largo plazo? Parece que se trata de llenar ese hueco con impuestos y listo.
No, vos no podés subir impuestos, hacer una reforma, y dejar la situación como está. Hay que tocar el gasto corriente, ya sea en transferencias o salarios. En estos cuatro años el incremento, más que en salarios, ha sido en transferencias. Yo creo que la naturaleza del déficit es muy diferente a la de otros déficit anteriores. Hay ahora un déficit en cuenta corriente que no existía en el pasado. Era un déficit de gastos de capital. Hay que tener cuidado, porque una reforma tributaria sin cambiar la estructura del gasto se te puede desaparecer en poco tiempo, la absorben esas partidas.
Una reforma que llene este hueco generado por las transferencias corrientes no es verdaderamente un reforma.
Es que la reforma no va a llenar ese hueco en específico. Para que no reaparezca la necesidad de otra reforma en cinco años, tenés que solucionar el problema del gasto corriente. Hay que llenarlo con políticas de contención del gasto corriente, para que las reformas den margen para hacer otras cosas.
Si observa esta gráfica, mientras usted ha estado en la silla de ministro no ha parado de crecer el gasto del Gobierno Central. Pero cuando estaba el ministro Herrero, en 2010 a 2011, se ve una baja en el gasto ¿Qué pasa?
Mire, el promedio de lo gastado en de los años anteriores fue de 30%, ahora el promedio es del 10%. Lo mismo las transferencias. Antes tenían un promedio de 35%, ahora el promedio es de 12%. Ha habido una contracción enorme en el gasto en salarios en relación con años anteriores.
“El que sea Herrero, o yo, no me interesa. Este gobierno ha hecho un esfuerzo enorme para contener la creación del gasto en remuneraciones”.
¿Entonces, por qué se ve este incremento?
Son varias razones. Acá (con Herrero en el 2010) empezó la congelación de plazas por un año. ¿Cuánto creés que puede afectar eso las finanzas? Al año siguiente la efectividad de esas medidas es mucho menor. Este ritmo cae de golpe, porque tenés todas las plazas, las congelás y no contratás a nadie, pero de ahí en adelante tendría que morirse la gente o retirarse para que siga bajando ese gasto. Otro factor son los intereses de las deudas. Este año hubo que endeudarse en un 5% del PIB.
“Hay un problema con los salarios, con los sindicatos, que en el sistema de salarios hay que compensar el costo de vida. Entonces, el gasto total de la planilla se duplica por los pluses salariales. Si la Constitución me obliga a dar 0,2% del PIB a educación adicionalmente, eso incrementa las plazas de educación en 3.000 plazas.
“Las 4.000 plazas que se crearon en el 2014, es la ley quien obliga a crearlas. Se incrementan 4.000 plazas sin hacer nada. Pero esas 4.000 plazas entre 150.000 no es nada, eso no explica que crezca en un 10% el gasto en remuneraciones, lo explica un 5% de costo de vida que se suma en el tiempo, y 5% de anualidades… reasignaciones, etc.”
¿Eso refleja el 95% del gasto fijo al que usted atribuye la falta de control sobre las finanzas?
Es que no podés hacer nada. Es terrible. Es lo más complicado de la situación fiscal. Esto impide que sigás mejorando. La ley te manda a gastar ese 95% del presupuesto.
Esto se lo digo con total respeto: así como están las cosas, entonces podemos cerrar su ministerio, ya que no se puede hacer nada por el gasto.
Si no se hace nada, no cambia nada. ¿Vos creés que yo vendría aquí a no hacer nada?
¿Entonces, qué se puede hacer?
Ahí está el documento de “consolidación fiscal”. Hay una lista de cosas que hay que hacer. ¡Hay que hacerlas! Hay que establecer una política para el salario público que controle el incremento de la planilla, las anualidades, el incremento al salario.
Entonces no se trata de hacer una ley para meter más impuestos.
¡Nooooooooo! El ingreso va en el segundo lugar, lo primero es el gasto. El gasto no puede seguir creciendo automáticamente al 10% (golpea la mesa). Lo bajamos de un 30% a un 10%. Y aun así es demasiado.
Hay que tocar con leyes ese 95%.
Ese 95% es en Fondo de Asignaciones Familiares. Hay que darles un 25% ¿Hay que dárselos o no? Eso hay que discutirlo. El PANI ¿hay que darle el 7% del impuesto de ventas? ¿A educación hay que darle el 8% del PIB? ¿por qué? Y nada de eso se ha desfinanciado. Se han aprobado en los últimos tres años 63 leyes que crean gastos sin ingresos. Yo me iría a mi casa si creyera que no se puede hacer nada.
Sin embargo, eso no está en sus manos.
No, está en mis manos convencer a los políticos de que hay que hacerlo. Y a eso estoy dedicado.
Edgar Ayales Esna Ocupa ese cargo desde desde el 2011. Economista. Pensionado.Fue Director Ejecutivo y Director Adjunto del Departamento de Estadística del Banco Mundial. Tiene 64 años.