La administración saliente del presidente Carlos Alvarado puso en corriente legislativa una solicitud de autorización para colocar hasta $6.000 millones en títulos valores en el mercado internacional (eurobonos), a través de cuatro emisiones, en los próximos entre 2022 y 2028.
Además, el gobierno planteó en el mismo proyecto una solicitud de autorización para colocar hasta un máximo de $500 millones anuales (sin un límite temporal) a través de líneas de crédito con organismos multilaterales o bancos comerciales locales o internacionales, con el objetivo de responder a “situaciones de escasa liquidez local y dificultades temporales en el flujo de caja” en plazos de pago no mayores a un año.
Las colocaciones de eurobonos se realizarían en emisiones de $1.500 millones cada una. La primera se podría realizar entre el plazo de aprobación del proyecto y el 31 de marzo de 2023, la segunda entre el 30 de junio de 2024 y el 31 de marzo de 2025, la tercera entre el 30 de junio de 2025 y el 31 de junio de 2026, y la última entre el 30 de junio de 2027 y el 31 de marzo de 2028.
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El ministro de Hacienda explicó que estos títulos valores permitirían al país acceder al mismo endeudamiento que lograría en el mercado interno, pero a tasas de interés “mucho más bajas”.
“Algo importante es que se le está solicitando a la Asamblea Legislativa la posibilidad de realizar cuatro emisiones de este tipo de bonos y su correspondiente emisión de repago; es decir, si se contrata una emisión a 10 años plazo, de una vez quedaría autorizada la emisión para dentro de 10 años, lo cual nos asegura que la tasa de interés a la cual se coloquen esos eurobonos sea todavía inferior a la que se recibiría regularmente”, apuntó.
En cuanto a las líneas de crédito, el jerarca de Hacienda precisó que se plantean como un mecanismo permanente para disponibilidad del próximo gobierno y todos los subsiguientes, sin un límite temporal. También detalló que se trata de líneas que no podrían plantearse a más de un año plazo y que, por ende, no se acumularían con el tiempo.
“No hablamos de colocaciones que se puedan realizar a tres o cuatro años, como los créditos con multilaterales”, indicó Villegas. “Son prácticamente como las líneas de capital de trabajo que tienen las distintas empresas, que no pasan de un año. Es decir, el endeudamiento nunca sería mayor a los $500 millones”.
La actual administración recibió una autorización para emitir $1.500 millones en eurobonos en 2019. Esa fue la última vez que la Asamblea Legislativa aprobó una emisión de ese tipo para el Poder Ejecutivo. En aquel año, los legisladores realizaron enmiendas y aprobaron la Ley de Autorización para emitir títulos valores en el mercado internacional y contratación de líneas de crédito (9.708), la cual inicialmente pretendía un permiso por hasta $6.000 millones en seis años.
Según el ministro Villegas, se espera que acceder a mercados internacionales reduzca el pago de intereses del gobierno central, cuya presión continúa al alza y actualmente sofoca al gobierno central. Solo hasta marzo de este 2022, Hacienda registro gastos por intereses de ¢692.853 millones (1,62% del PIB): el registro más alto de los últimos 17 años y casi una tercera parte del gasto general en ese período (¢2,2 billones).
Asimismo, se espera que una menor presión sobre las tasas de interés locales derive en menores tasas para el sector privado y los créditos hipotecarios, prendarios y de desarrollo.
Fuerte presión
La nueva administración ingresará al poder con fuertes necesidades de financiamiento. Entre ellas, requerirá dinero para pagar dos vencimientos de eurobonos por $1.000 millones en 2023, según publicó EF en noviembre del año pasado.
La oportunidad de emitir eurobonos ha sido contemplada en las más recientes estimaciones del Banco Central para los próximos años. El emisor proyectó en sus programas macroeconómicos y sus informes de política monetaria recientes que el acceso a al menos $1.000 millones por esa vía entre 2022 y 2026.
En una reciente publicación del periódico La Nación, con base en datos de la página web del Ministerio de Hacienda, Costa Rica ha realizado emisiones de eurobonos por $7.450 millones desde 1998, de las cuales solo se han cancelado $1.950 millones.
Las líneas de crédito ‘exprés’ serían un mecanismo absolutamente diferente, según Villegas.
La emisión de deuda externa propuesta por el Ejecutivo busca aprovechar una reciente tendencia a la baja en la prima de riesgo del país. El Ministerio de Hacienda indicó, el pasado 22 de abril, que los resultados fiscales favorables de los últimos meses han permitido una mejor evaluación en el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) del banco estadounidense JP Morgan, el cual mide la diferencia en los rendimientos que se pagan por los bonos en dólares de los países latinos respecto a las emisiones del Tesoro de Estados Unidos (spread).