“Un pago de $0,15 por kilo de dióxido de carbono (CO2) emitido sería suficiente para resolver todo el problema del cambio climático", dice Thomas Sterner, profesor de economía ambiental en la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.
Él es parte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC),que considera que la cifra sería suficiente para lograr reducir todas las emisiones a la mitad para el año 2050.
En su opinión, a pesar del cambio climático, la mayoría de los países contaminantes siguen pagando poco o nada por sus emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
"Hemos explorado los nuevos instrumentos de política ambiental introducidos en todo el mundo. Algunos de mis colegas se sienten muy entusiastas pero yo no estoy igual de optimista porque la mayoría de los nuevos instrumentos son demasiado débiles para ser significativos”, dijo en el sitio de la universidad.
Considera que para evitar un cambio climático se requiere aplicar fuertes instrumentos de política ambiental, como que los emisores de CO2 paguen un precio suficientemente alto en relación con la cantidad de gas emitido.
Actualmente, los impuestos sobre las emisiones de CO2 son relativamente inusuales y se limitan sobre todo a unos pocos países al norte de Europa. Los gravámenes sectoriales, como los que tienen algunos países a los combustibles de transporte, son más comunes y han demostrado tener efectos muy significativos, aseguran los expertos.