Planes de gobierno invisibilizan infraestructura marítima y aérea

Con ideas y soluciones más o menos similares los planes de gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC) y de Restauración Nacional (PRN) se centran en el problema de las calles costarricenses, que no es poco.

Sin embargo, hablan poco o nada sobre los puertos y aeropuertos del país.

¿Cuáles son las propuestas específicas de los candidatos a la presidencia en estos temas? EF analizó los planes de gobierno y consultó a los equipos de trabajo para explicar qué piensan hacer Carlos y Fabricio Alvarado con la infraestructura del país.

En aire

Propuestas escuetas o nulas son las que presentan en materia de aeropuertos los planes de gobierno de los candidatos.

Mientras el PAC plantea actualizar los planes maestros de puertos y aeropuertos según lo establecido en el Plan Nacional de Transporte 2011-2035, esta es una materia invisible dentro del planteamiento del PRN.

Ante una consulta de EF, Marco Urbina Soto, ingeniero civil y asesor del equipo de infraestructura de Fabricio Alvarado, indicó que en principio pretenden visualizar la estructura general del país como un sistema completo que se desarrolle integralmente.

En materia de aeropuertos, buscarán ampliar el edificio principal del Juan Santamaría y hacer una nueva ampliación del Daniel Oduber que responda a la creciente demanda.

El planteamiento del PAC se enfoca en la intermodalidad en el transporte. Es decir, una conectividad adecuada entre las vías, ferrocarriles, puertos y aeropuertos.

A la vez, hablan de priorizar las obras con enfoque turístico, como la operación de la terminal de carga del Aeropuerto Daniel Oduber en Liberia, junto a la mejora de aeropuertos locales en Quepos, Tamarindo, Puerto Jiménez, Golfito y Drake.

Ante consultas de EF, los voceros en materia de infraestructura aseguraron que buscarán una actualización de los planes maestros de los aeropuertos de Liberia, Limón y Tobías Bolaños. Además, de mantener la concesión en el primero, analizarán la posibilidad de privatizar las operaciones de los segundos dos.

¿Qué hay de otras obras? Si se piensa en el principal proyecto de infraestructura actual en el país, la posible respuesta sea el nuevo Aeropuerto de Orotina.

Este proyecto que representa una inversión de $2.974 millones, tiene como meta iniciar construcción en este 2018 y empezar a operar en el 2027.

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El avance de esta obra resulta fundamental si se ven los números actuales.

Para el 2016, el tráfico aéreo del país fue de 5,3 millones de pasajeros al año, esto contabilizando todos los aeropuertos. Es un número que ha venido en aumento y contribuye a la tesis de que el Aeropuerto Juan Santamaría, próximo a cumplir 60 años, se está quedando corto para el flujo de pasajeros que recibe.

A pesar de las ampliaciones y remodelaciones de la estuctura, las filas para abordaje no han sido extrañas en los últimos meses.

Durante el 2017, Aeris, empresa concesionaria del Juan Santamaría, programó la construcción de nuevas salas de abordaje, una nueva calle de rodaje paralela a la pista, una nueva cinta para equipaje y las ampliaciones del lobby y de la cabecera de la pista.

El total del costo de estas obras es de $100 millones y está presupuestada para completarse en dos años.

Estas obras vienen en respuesta al creciente flujo de usuarios. Durante el 2017 se atendieron más de 4,7 millones de personas. Durante el 2018, Aeris proyecta que se llegará a los 5 millones.

Por su parte, el aeropuerto de Liberia también ha recibido inversiones en los últimos años, para la ampliación de áreas de chequeo de pasajeros, recepción de equipaje y nuevos negocios. En el 2017, el tránsito total de pasajeros fue de 1.088.518 personas, procedentes de vuelos nacionales e internacionales

El aeropuerto de Orotina por sí solo tiene proyecciones mayúsculas. Permitiría un tráfico de 7,8 millones de personas por año en la primera etapa. En 20 años, el número subiría a 15,2 millones de pasajeros hasta alcanzar la capacidad máxima de 50 millones de visitantes anuales.

Carlos Alvarado no obvia este proyecto. El plan aterrizado por la administración Solís, continuaría en una segunda administración del PAC.

En el equipo de Fabricio señalan que la iniciativa sigue como anteproyecto y que no se debería desechar pero que está supeditado a la ampliación de la Ruta 27.

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En mar

Los puertos son las áreas de infraestructura más flojas dentro de las propuestas de los candidatos.

En esta materia, el progreso del país ha sido lento pero con una pequeña aceleración en los últimos años. El principal avance se visualiza en Moín a través, al igual que el caso de los aeropuertos, de una concesión.

La Terminal de Contenedores de Moín (TCM) recibió a inicios del 2018 tres megagrúas con capacidad para atender barcos con contenedores de 20 pies. Además pueden realizar hasta 38 movimientos por hora.

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Las operaciones de la TCM están proyectadas para iniciar en el 2019 a cargo de APM Terminals. La empresa estará en control del muelle durante 33 años.

Por otro lado y a unos kilómetros de distancia la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), recibió dos grúas nuevas.

La compra de estas grúas se autorizó en el octubre del 2015, pero llegaron a Limón hasta agosto del 2017, un año y cinco meses antes de que este puerto deje de operar carga pesada y ceda el negocio a APM Terminals.

Tras el cambio de operaciones, Japdeva ha estimado que tendrán que despedir alrededor de 900 empleados. No existe un plan actual para el manejo de esta empresa -pública- y tampoco aparece en las propuestas de los candidatos a la presidencia.

Carlos Alvarado propone respetar lo establecido en el contrato con APM Terminals, quienes se encargarán de atender las cargas navieras de exportación e importación, mientras que Japdeva coadyuvará con el resto de las cargas y servicios no concesionados a APM Terminals. Además, plantean la modernización del muelle.

¿Por qué es importante invertir en puertos y aeropuertos?

Puede resultar obvio que la apertura de puertos más grandes significa recibir y exportar más productos y en menos tiempo. También puede ser obvio que aeropuertos más modernos, no solo en el interior del país sino también en la periferia, dinamizan el turismo y por ende la economía.

Sin embargo y además de las razones obvias, hay más razones de peso. La inversión en obras de este calibre son necesarias para la llegada de otros proyectos.

Un ejemplo específico de esto es la instalación de la Zona Económica Especial (ZEE) en Costa Rica.

El proyecto, lanzado en la administración Chinchilla, propone la creación de un gran parque empresarial con condiciones adecuadas para la inversión de China con un núcleo en Puntarenas y satélites en Limón, Turrialba, Liberia y San Carlos.

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A finales del 2017, China solicitó como condiciones para la realización del proyecto, la construcción del aeropuerto de Orotina y el mejoramiento del Puerto de Caldera.

Además, pidieron la ampliación de la Ruta 27 y de la Interamericana Norte. También la construcción de la ruta San José - San Ramón y la conexión con el Pacífico Central.

En tierra

El transporte terrestre es sin duda en el que más detallan los candidatos a la presidencia. También es el tema con más presencia en debates y entrevistas y del que más se les ha consultado.

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Tras la presentación de un equipo de infraestructura, constituido por 13 ingenieros de distintas ramas, el PRN priorizó tres obras en esta materia: el tren eléctrico, la ampliación de la Ruta 27 y la sectorización.

Se menciona también en el plan de gobierno, un programa de “reconstrucción de atajos clave” en la Gran Área Metropolitana en el que se les dé mantenimiento a rutas alternas.

Carlos Alvarado por su parte también se centra en el plan del Tren Eléctrico Interurbano, siguiendo el mismo proyecto que ya avanzó durante esta administración. Además de la ampliación de la Ruta 27.

El candidato del PAC acogió algunos de las medidas propuestas por Rodolfo Piza durante la campaña, tras la adhesión que recibió del excandidato de la Unidad Social Cristiana. Destacan el cierre de los 100 cuellos de botella viales y los estudios de factibilidad para el primer metro en San José.

Finalmente no hay grandes discrepancias en los temas de infraestructura en los dos candidatos. Ni en aire, ni en mar ni en tierra.

Tampoco demasiado detalle en el como se van a lograr, aunque sí surgen en las propuestas las alianzas público privadas, palabras poco mencionadas años atrás pero que han tenido más fuerza durante esta campaña.