
Viajar implica mucho más que reuniones y planificación, pues también suele provocar un cambio drástico en la rutina, en especial la alimentaria. Comer sano puede ser todo un reto cuando se va de viaje de negocios, pero aplicando estos consejos la tarea se hace más sencilla.
Tome agua: Es importante tomar mucha agua. Viajar implica actividad física, (más estrés y más caminatas) además, la altitud y lo seco del aire en el avión, fomentan la deshidratación. Tomar agua ayuda a mantener una sensación de saciedad, lo cual evita comer de más.
Combata la tentación: Tenga cuidado con esa comida que tiene calorías extra. Si pide un emparedado, evite quesos y aderezos, pues contienen grasa oculta y son altos en sodio. Los emparedados y algunos tipos de ensalada, como las de atún o pollo, usualmente incluyen mayonesa en exceso. También evite los snacks o meriendas como papas tostadas, tortillitas y galletas dulces.
Prefiera los productos frescos, busque vegetales y frutas frescas, y si no los encuentra, puede ordenar un emparedado con lechuga y tomate extra. Comer frutas y vegetales es nutritivo y aporta pocas calorías, además llena el organismo de antioxidantes, lo cual hará el viaje más placentero y le mejorará la circulación.
Evite los alimentos muy salados: Los alimentos altos en sodio pueden contribuir al aumento de la presión arterial y la retención de líquido. Evite la comida de paquete y si va a un restaurante dentro del aeropuerto, pida al chef que no le agregue sal a la comida, esto reducirá su ingesta de un 25% a un 50%.
Coma despacio: Tómese su tiempo para disfrutar la comida y mastique bien cada bocado. Esto estimulará la secreción de saliva, con lo que mejora significativamente la digestión.
Investigue: Es fácil encontrar, en Internet, qué tipo de restaurantes encontrará en cada aeropuerto y terminal. Las grandes cadenas de restauración incluyen su menú en línea.
Consuma alcohol con moderación: Las bebidas alcohólicas aportan calorías vacías, deshidratan, causan retención de líquido y dolores de cabeza. Sin embargo, quedan opciones para que su viaje incluya bebidas: elija el bloodymary, pues contiene potasio, gracias al tomate; o bien, una copa de vino con una rebanada de naranja.
Coma frecuentemente: Aún cuando su agenda esté repleta, no se salte los tiempos de comida. Comer en intervalos regulares (cada dos o tres horas máximo) mantiene el nivel de azúcar estable, además de prevenir que sienta deseos de comer comida chatarra.
Con respecto a las comidas fuertes, los platillos que incluyen proteínas como pollo, salmón, atún a la pancha o a la parrilla y ensalada de guarnición, son buena idea. Recuerde pedir el aderezo por aparte.
Coma balanceado: Trate de incluir porciones balanceadas: carbohidratos altos en fibra y proteína baja en grasa. Estos alimentos ayudan a digerir correctamente cada tiempo comida, con lo que usted mantiene adecuados niveles de energía durante el viaje y evita molestias intestinales.
Tome el control
Cuando tenga minutos adicionales para planificar su viaje, lo más recomendable es preparar con antelación también sus alimentos: ¡Empaque sus meriendas! Esto le ahorrará dinero, tiempo, y le permitirá saber que está comiendo.
Los palitos de zanahoria, el apio y la bróculi, siempre son buenas opciones. Puede llevar frutas fáciles de transportar como manzanas, peras, melocotones, duraznos, frutas secas o bien emparedados en pan integral.
Alimentos como la granola y las galletas son permitidos por la seguridad del aeropuerto y le representan muchas ventajas:
* Granola: la puede comprar hecha (en diferentes presentaciones), o la puede preparar en su casa y a su gusto. Empáquela en bolsas con sello de presión en porciones pequeñas..
* Galletas: búsquelas altas en fibra (al menos tres gramos) y bajas en azúcares y grasas. También puede optar por las barras de granola y galletas tipo soda.
Recuerde que una dieta saludable no implica dejar de comer algunos productos, sino aprender a consumirlos de forma y en porciones adecuadas.
¿Con restricción?
Consejos para viajeros con restricciones alimentarias:
- Investigue con tiempo, planee de antemano y busque opciones que puedan ofrecerle una comida segura para su viaje.
- Lo mejor es que haga a un lado los restaurantes que no informan sobre los contenidos nutricionales específicos de sus alimentos.
- Si usted no consume carne; una ensalada, un burrito de frijol, humus, falafel, o vegetales salteados son excelentes opciones.
- Si no consume gluten, la fruta fresca, ensaladas sin aderezo o crotones (cuadritos de pan crujiente), o pescado a la plancha, pueden ayudarle para no enfermarse.