Al definir metas y objetivos, o sueños y aspiraciones, tenemos que asegurarnos de tener los pies bien puestos sobre la tierra. Hay que pasar cada idea por el filtro de la realidad, someterla a la prueba ácida de la sana crítica. Este ejercicio puede evitarnos frustraciones, gastritis y desperdicio de recursos y oportunidades. Es una de las lecciones que nos deja el episodio de la lucha del Caballlero de la Triste Figura contra los molinos de viento.
Etiquetas molinos de viento
Proyecto se desarrolla en el cantón de Bagaces, en Guanacaste, y consta de 20 módulos