Problemas entre proveedores y marcas de ropa dificultan la reducción en sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La casa de Zara, Stradivarius, Bershka y Massimo Dutti, entre otras, creció a pesar del cierre de sus más de 500 tiendas en Rusia tras el inicio de la guerra orquestada por ese país en Ucrania.
La marca inició con la creación de calcetines en 1946 y ahora, 76 años después, continúan con esa línea de productos pero se adaptaron al contexto mundial produciendo mascarillas y ampliando su portafolio con línea deportiva y de descanso.