$78 de cada $100 prestados en el país van a no generadores de dólares

“Tenemos un problema. Hemos violado las reglas de oro del banquero”, dijo Gerardo Corrales, gerente general del BAC San José, el 31 de julio, en un salón lleno de banqueros reunidos para evaluar las reformas en la supervisión financiera.

Con la afirmación, Corrales hundió el dedo en la llaga que representa la generosa cantidad de crédito en moneda extranjera otorgado por los bancos a personas y compañías que generan sus ingresos en colones.

La condición de “no generadores” tiñe de riesgo a estos deudores ante eventuales movimientos en el tipo de cambio.

Su masa es importante. A julio de este año, el saldo colonizado de la cartera de crédito en moneda extranjera ascendía a ¢5,3 billones, un 49% del total de fondos prestados por el Sistema Bancario Nacional.

La dolarización de la cartera es uno de los factores que vigila Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Pero son los ¢4,1 billones prestados a no generadores los que le roban la paz.

La suma representa el 78% de toda la cartera en moneda extranjera, según datos facilitados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).

Fenómeno extendido

En 14 de los 15 bancos del país, los préstamos otorgados a no generadores representan más del 50% de los créditos otorgados en moneda extranjera.

Lafise es el banco en el que los no generadores pesan más. Representan un 93,6% de su crédito en dólares, moneda en la que enfocan sus colocaciones.

“Sí, es un porcentaje alto de la cartera, no obstante, previo al otorgamiento de créditos en dólares a deudores que no perciben ingresos en esta misma moneda, se evalúa la capacidad de pago del cliente”, defendió Ramón Vargas, gerente de Crédito de Banco Lafise.

Los no generadores representan el 91,6% en la cartera en dólares de Banco General, y 90,9% en Cathay.

Aunque la intermediación financiera en dólares es terreno tradicional de la banca privada, los deudores de divisas con ingresos en colones también son numerosos en los bancos públicos.

Su peso es porcentualmente mayor en la cartera del Banco Popular (79,2%), entidad que, no obstante, tiene el menor nivel de dolarización en sus préstamos en todo el Sistema Bancario.

“Un 13% de todos nuestros créditos están en dólares, y el sistema en promedio supera el 70%. En la estructura de crédito los no generadores son un porcentaje relativamente bajo. No vemos focos importantes de riesgo”, comentó Maurilio Aguilar, director de Gestión Corporativa del Banco Popular.

¿Mucho o poco?

Aunque algunos gerentes bancarios han reconocido que la dolarización de las carteras de crédito y el peso de los no generadores podría ser excesivo, para otros, el porcentaje por sí solo revela poco.

“No puede hablarse de porcentajes altos o bajos. En general, depende del segmento y del tipo de producto en que se enfoque cada entidad financiera”, comentó Carlos Brina, subgerente de Scotiabank, banco en el que los deudores de dólares con ingresos en colones representan el 90,3% de los préstamos en billetes verdes.

Mucho o poco, es cuestión del riesgo que representan estos deudores para las entidades financieras. Ahí es donde entran a jugar las nuevas regulaciones de la Sugef, aprobadas hace dos semanas.

El objetivo es que las entidades financieras sometan la capacidad de pago de los deudores a escenarios de fluctuación en las tasas de interés y el tipo de cambio, talón de Aquiles de los no generadores.

Esta es una práctica ya establecida en los bancos y obligatoria para quienes tienen préstamos superiores a los ¢65 millones, pero que requiere de mayor sofisticación, según Javier Cascante, superintendente general de Entidades Financieras.

Mientras las reformas, que tienen plazos de implementación de hasta 48 meses, el arma es la prudencia reclamada por Bolaños.