La junta directiva del Banco Central autorizó a la administración a comprar títulos valores estandarizados de la misma institución en el mercado secundario de valores, como una medida adicional para el control de la liquidez en el mercado.
La decisión se adoptó el pasado 13 de octubre, pero fue anunciada oficialmente este martes 27 por medio de un comunicado de prensa.
Entre los lineamientos que se adoptaron está que la institución podrá adquirir hasta ¢150.000 millones en bonos durante un año calendario.
De acuerdo al comunicado, este tipo de medidas son comunes en los mercados internacionales y ha sido usada recientemente por muchos bancos centrales.
La acción permite mejorar la gestión y el perfil de la deuda de la entidad, posibilita reducir la concentración de vencimientos, incrementa la liquidez de las emisiones del Central, y fortalece el mecanismo de transmisión de las tasas de interés en el mercado.
Precisamente, sobre este último punto, el Central ha manifestado recientemente su deseo que la Tasa de Política Monetaria (TPM) –la otra herramienta de política monetaria– tenga un mayor impacto en el resto de los rendimientos del mercado.
La entidad ha rebajado dicha tasa en siete ocasiones este año y la semana anterior la dejó en 2,25%.
Para Orlando Soto, gerente del Grupo Acobo (puesto de bolsa), dijo que esta medida le dará al Central una mejora en la gestión monetaria o en la cantidad de dinero que se encuentra en circulación.
Según Soto, esta práctica de que el propio emisor adquiera sus valores es aplicada en otros sitios, pues así como coloca los Bonos de Estabilización Monetaria, también puede retirarlos del mercado si lo considera necesario. Agregó que esta posibilidad le agrega liquidez al mercado y da la posibilidad de que el Central amortigüe el impacto que pueda tener el vencimiento de un bono, lo que se conoce como fecha focal.
Según datos de la Bolsa Nacional de Valores, las negociaciones con instrumentos del BCCR representaron un 20% del total transado entre enero y el pasado 20 de octubre. En ese periodo se negociaron ¢685.520 millones.