El Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) maniobra para mejorar las condiciones de los créditos que ofrece y cumplir con la meta de entregar este año ¢16.900 millones a las entidades que componen el Sistema Financiero Nacional de la Vivienda.
Esa cifra se traduciría en un repunte de 10% en la cartera. Sin embargo, para cumplirlo –en medio de un 2015 en el que el mercado crediticio en general no despierta–, el Banhvi ha tomado medidas como disminuir la tasa de interés de sus préstamos y capitalizar las utilidades del 2014.
El banco, además, valora opciones para subir el monto que puede entregar a cada una de las entidades autorizadas, y evaluar otros instrumentos de fondeo.
La meta de colocación de créditos de este año es inferior a lo proyectado para el período anterior, cuando se estimaron ¢14.800 millones (aunque se terminaron colocando ¢20.250 millones).
La reducción en la expectativa llega porque el 2105 no ha sido tan activo, a pesar de que el 2014 sí mostró resultados positivos.
Según Alexander Sandoval, subgerente financiero del Banhvi, en este año no se ha visto el dinamismo que se quisiera, pero esto responde al comportamiento de la actividad crediticia del país.
Aún así, la cartera de la entidad finalizó el primer semestre en alza, pues tuvo un crecimiento interanual del 13,6% y cerró en ¢83.477 millones, un incremento mayor al 3% del mismo período de 2014.
En los primeros seis meses de 2014, se aprobaron dos créditos para Coopealianza y Coopeande, por ¢1.000 millones y ¢800 millones, respectivamente.
Este año la cifra fue superior, ya que en el mismo lapso se autorizó una cifra de ¢6.600 millones que se repartirían entre Coopealianza y Coopemep –participante que se incorporó este 2015–.
El segundo semestre del año suele ser el más dinámico en crédito, pero a poco de iniciar el período, no se había visto actividad.
Medidas de reactivación
Con el fin de dinamizar el atractivo de las entidades por financiarse en el Banhvi, el banco decidió reducir la tasa de interés de sus préstamos.
La junta directiva aprobó una reducción de cerca de 20 puntos base en cada una de sus tasas, desde hace dos semanas. Para aquellas entidades que tienen condición de encaje legal, la tasa se ubica en Tasa Básica Pasiva (TBP) más 1,80 puntos, y para el resto en TBP más 2 puntos.
El cambio fue anunciado a las entidades y de inmediato generó una reacción positiva.
A una semana del anuncio, se recibieron solicitudes de dos cooperativas por ¢2.500 millones cada una, y las mutuales, entre ellas, Mutual Cartago (Mucap), pidieron el estudio de otras dos solicitudes, según confirmaron Sandoval y Eugenia Meza, gerenta de Mucap.
A finales del 2014, el banco decidió capitalizar las utilidades del periodo (¢5.209 millones), lo que le permitió habilitar la posibilidad de prestar $1.000 millones más a cada entidad autorizada.
Entre los retos que enfrenta la colocación de crédito del Banhvi está el límite en el monto.
Desde 2012, la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) estableció que el banco podía prestar a cada entidad autorizada un monto máximo del 20% de su patrimonio.
Dado que el patrimonio del Banco es de ¢71.893 millones, la cifra por entidad no debe superar los ¢14.378 millones, aproximadamente.
El Banhvi valora la posibilidad de plantearle a la Sugef la revisión de ese porcentaje y llevarlo a un 40%.
La propuesta sería llegar a ese nivel de manera gradual, de modo que se pueda ir demostrando la capacidad del banco y el manejo de riesgos.
Por otro lado, Sandoval también confirmó que se ha reunido con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para valorar opciones de fondeo.