El Fondo Monetario Internacional (FMI) auguró hoy un agitado 2014 para la economía latinoamericana donde se conjugarán más turbulencias financieras, una moderación de los precios de las materias primas y un reequilibrio de la economía de China, principal socio comercial de la región en la última década.
La economía de América Latina en su conjunto repuntará de un 2,6% de crecimiento en 2013 a un 3% en 2014, aunque para este año el FMI prevé un comportamiento desigual dependiendo de los países.
Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo en rueda de prensa, indicó que México y las economías de Centroamérica y el Caribe, fuertemente vinculadas a Estados Unidos, verán un repunte debido al buen momento de la primera economía mundial.
A la cabeza se ubicará México, con un crecimiento del 3% en 2014, más del doble del registrado en 2013, gracias al rebote de la demanda interna y los efectos de las primeras reformas anunciadas por el nuevo gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En Centroamérica el aumento de la demanda mundial impulsará el turismo y las exportaciones, y la actividad de la construcción en Estados Unidos estimulará las remesas, que ya crecieron a un ritmo interanual del 6,5% en el tercer trimestre de 2013.
Por su parte, en América del Sur la situación se dibuja de manera más variada, principalmente como consecuencia de la desaceleración de China, la retirada del estímulo monetario en EE.UU. y la moderación de los precios de las materias primas.
Brasil se ubicará a la cola del grupo, ya que prevé un crecimiento aún restringido por la falta de inversión, del 2,3 % en 2014.
Por otra parte, se ubica a Argentina y Venezuela, que encaran un panorama menos favorable debido a las presiones sobre la inflación, la balanza de pagos y los mercados cambiarios que han venido sufriendo en los últimos meses.
No obstante, Werner destacó que estas economías están en una mucha más sólida posición que hace dos décadas , por lo que rebajó los riesgos, aunque instó a seguir alerta.
Recomendó a las autoridades recomponer los márgenes de política fiscal y utilizar la política monetaria y los tipos de cambio flexibles para absorber shocks cuando sea posible.
La institución dirigida por Christine Lagarde presentará sus próximas previsiones económicas globales en el marco de la tradicional reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM) que tendrá lugar en Washington del 11 al 13 de abril.