Solicitar un crédito para vivienda es quizá la decisión más importante en materia de economía personal. Antes de formalizar un préstamo hipotecario, intervienen múltiples factores, y el plazo es uno de ellos. El período durante el cual amortizaremos la deuda incide de manera directa en la cuota que debemos pagar mes tras mes.
Normalmente, cuanto mayor es el plazo, menor es la cuota, pero tomar créditos por 30 o más años no siempre es la mejor opción. Todo depende de su capacidad de pago. En esta publicación –la primera de cuatro–, el equipo de Brand Voice de Grupo Nación lo invita a analizar los diferentes escenarios, para escoger el que mejor se adapte a sus condiciones financieras particulares.