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En diciembre, BN Vital obtuvo la nota más baja de todas las operadoras con un 76,22%. (joca 1)
La calificación por riesgo operativo de las operadoras de pensiones complementarias mejoró en diciembre pasado, en comparación con la nota que recibieron en setiembre del 2011.
Cinco de las seis entidades que administran fondos de jubilación en el país tuvieron calificación superior al 80%: BAC Pensiones (92,59%), Vida Plena (92,04%), OPC CCSS (88,87%), Popular Pensiones (87,65%) y BCR Pensiones (80,25%).
Empero, BCR Pensiones y Popular Pensiones presentaron recursos de revocatoria sobre esta calificación.
En el caso de BN Vital, la nota fue de 76,22%. Según Hermes Alvarado, gerente de la entidad, esta calificación es consecuencia de la transformación que ha experimentado la operadora desde el 2011 y que a su vez implicó la revisión de sus operaciones.
"Se trata de un proceso que ha permitido la actualización del plan estratégico quinquenal, políticas, procedimientos, manuales e instructivos, alineados a la normativa vigente, y por ende, sus resultados finales serán beneficiosos para los clientes", agregó el funcionario.
Dentro de estas mejoras, Alvarado mencionó que la entidad ya hizo el replanteamiento del Plan Estratégico Quinquenal 2011-2015 y la restructuración de la totalidad de los procesos operativos.
Nota de riesgo operativo
La calificación del riesgo operativo para las operadoras forma parte del cálculo de su suficiencia patrimonial. De acuerdo con la Superintendencia de Pensiones (Supen) el riesgo operativo consiste en la pérdida potencial que se puede dar por fallas o deficiencias relacionadas con procesos, personal, tecnología, controles internos o eventos externos.
La nota final que logran las entidades supervisadas se utiliza para determinar el porcentaje a incluir en el cálculo del Capital Mínimo de Funcionamiento que deberá mantener. Entre más alta sea la calificación de riesgo operativo, menor será el porcentaje que la operadora deberá aportar a ese rubro.
Esta evaluación se realiza en forma semestral con corte a marzo y setiembre de cada año y se lleva a cabo mediante la aplicación de cuestionarios que buscan medir la administración del riesgo operativo en las entidades autorizadas.
La Supen indicó que el resultado de esta calificación es variable, por lo que la entidad no puede garantizar que el nivel de las calificaciones pasadas se mantenga en el futuro.
