El presidente Joe Biden advirtió el pasado 8 de mayo que dejará de suministrar a Israel “proyectiles de artillería” y otras armas si lanza una gran ofensiva contra la ciudad palestina de Rafah. El embajador de Israel ante las Naciones Unidas calificó de “muy decepcionante” esta amenaza.
“Si entran en Rafah -todavía no han entrado en Rafah-, si entran en Rafah, no suministraré las armas que se han utilizado (...) contra las ciudades”, dijo el presidente estadounidense Joe Biden en una entrevista con CNN. “No vamos a suministrar las armas y proyectiles de artillería que se han utilizado” en la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, afirmó.
“Se lo he dejado claro a ‘Bibi’”
"Han muerto civiles en Gaza como consecuencia de estas bombas" y eso "está mal", contestó cuando la cadena le preguntó por la suspensión la semana pasada de la entrega de un cargamento de bombas a Israel.
Es la primera vez que el demócrata de 81 años pone condiciones públicamente al apoyo militar estadounidense a Israel, un aliado clave en Oriente Medio. Sin embargo, aseguró que Estados Unidos seguirá "garantizando que Israel esté protegido por la Cúpula de Hierro", su escudo de defensa antiaérea.
Preguntado por la operación militar que Israel ha lanzado en Rafah, localidad en el sur de la Franja donde se han refugiado más de un millón de palestinos, Biden dijo que no afectaba a "centros de población", dando a entender así que no se trataba de una ofensiva de envergadura que requiriera una reacción por su parte.
"Se lo he dejado claro a 'Bibi' y al gabinete de guerra: No van a contar con nuestro apoyo, si de hecho atacan esos centros de población", afirmó el presidente estadounidense al referirse al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su apodo.
En declaraciones a un comité del Congreso, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, confirmó que la semana pasada se congeló el envío de 1.800 bombas de 907 kg (2.000 libras) y otras 1.700 de 226 kg (500 libras).
Israel decepcionado
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas calificó de "muy decepcionante" la amenaza de Biden, de frenar ciertos suministros de armas a su país si invade la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. "Es una declaración difícil y muy decepcionante de parte de un presidente al que hemos estado agradecidos desde el comienzo de la guerra", dijo Gilad Erdan a la radio pública de su país.
"Está bastante claro que cualquier presión sobre Israel, cualquier restricción que se le imponga, incluso de aliados cercanos preocupados por nuestros intereses, es interpretada por nuestros enemigos" y "les da esperanza", agregó.
“Si se impide a Israel entrar en una zona tan importante como el centro de Rafah, donde hay miles de terroristas, rehenes y dirigentes de Hamás, ¿cómo se supone que se va a lograr el objetivo de aniquilar a Hamás?”, se preguntó el embajador israelí. “Al final, el Estado de Israel hará lo que crea que debe hacer por la seguridad de sus ciudadanos”, insistió.